Testimonio de conversión: De rebelarse ante Dios a aceptar su plan en la enfermedad

Mar 21, 2024 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Regina Esponda es de México, tiene 27 años y viene a contarnos un poco de su historia. Le cuenta su madre que cuando estaba embarazada de ella, a las cinco semanas se tenía que hacer estudios por otra cosa y el médico le anunció el embarazo y además un embarazo de riesgo. Su madre lo dejó en manos de Dios. A los meses vuelve con el doctor y le dice específicamente: “Esta niña tiene una gran misión en esta vida porque se logró”, recuerda.

Cuando la bautizan aprovechan que su tío es sacerdote para que fuera su padrino. En aquellos años aprendió que Dios era un Dios castigador más que un Dios misericordioso. “En un encuentro al que fui con mi hermana fue cuando descubrí a un Dios de amor y misericordioso. Fui servidora en ese grupo a lo largo de tres años”, explica.

Un día tuvo un problema con unos padres de uno de los grupos de la Iglesia. Su madre le enseñó que por más que tuviera problemas con las personas, Dios estaba por delante y al que tenía que amar es a Dios. Al salir de este grupo por este suceso se sintió muy acogida por una consagrada que la escuchó. “Esta mujer consagrada me ayudó mucho en mi vida espiritual. Me invitó a entrar en un grupo pero de momento le dije que no”, recuerda. 

En la preparatoria tuvo un novio que hizo que se enfriara su relación con el Señor. Ya en la universidad tuvo una pareja con una persona que esta vez sí que le hizo alejarse totalmente de esa fe que había practicado. “Cada vez me fui alejando más. No acudía a misa ni nada”, explica. En este momento una de sus hermanas se enferma de cáncer y a la vez  estaba frecuentando en una relación tóxica. En esta etapa se encontraba muy sola porque sus padres además se encontraban viajando. De repente, toda esa madurez de adulta le vino de golpe y tras el anuncio de la enfermedad de su hermana se alejó todavía más de Dios. “Mi hermana ofreció su enfermedad por el pecado de la familia”. 

Su hermana seguía haciendo su vida normal como si nada. De un día para otro les avisan de que tenían que quitarle una piedra de la vesícula. Se supone que por una operación así a nadie le pasa nada. Su madre en ese momento fue al Santísimo a rezar porque el médico les dijo que no podían parar la hemorragia. “Estando en el hospital, me despido de mi hermana y sentí que ya no la iba a volver a ver”. 

Regina regresa a su vida normal con la relación tóxica que seguía manteniendo. A su pareja no le interesaba nada lo que le estaba pasando. “Me sentí muy sola, no me sentí acompañada. Y es que si pones tu fe en una persona que no está con Dios te va a fallar”. Tenía muchas señales pero no estaba en un buen momento vital como para ver esas señales claras. Un día una de sus hermanas le avisa de que su hermana Marcela estaba grave y que por favor rezaran por ella. “Fuimos a rezar al Santísimo y dice mi padre que le preguntó a Dios que le diera una respuesta de si la iba a salvar o no”. 

¡No te pierdas este impresionante testimonio! Puedes seguir a Regina aquí: https://www.instagram.com/reginaesponda.fe?igsh=Ync1cWY5anZ4Mmlt

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