Testimonio de conversión: De bullying, trastorno alimentario a sanar con Dios

May 25, 2023 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Marisol es nutricionista, mexicana pero sobre todo es hija de Dios. Viene de una familia católica, tiene dos hermanos. Hasta que uno no tiene una experiencia propia con Dios, no puede verlo cercano y palpable, y eso mismo le ocurrió a Marisol. “La historia de nuestra vida es una historia de amor contínua, y Dios nos hace sentirnos amados”. Desde pequeña era una niña muy insegura, su peso era distinto al del resto de niñas. 

Su hermana y ella siempre estaban apuntadas a actividades. “Hacía ballet y la profesora le decía que no podía meterme en ese grupo porque no tenía la cintura adecuada”, cuenta. Conforme fue creciendo sus inseguridades seguían manteniéndose. En esos años se da cuenta de que tenía un gran vacío en su interior. A los 14 años recuerda que su madre le invita a ir con una amiga suya de misiones. Estas misiones eran un viaje en Semana Santa a un pueblo con pocos recursos y experimentar las necesidades reales de la gente. 

“Voy de misiones y en misiones me acuerdo que viví una experiencia que nunca antes había vivido”. Lo que más le sorprendía eran las caras felices que allí tenían. Recuerda que se alimentaban con comida que para Marisol era imposible comer por las calorías que tenían. Desde ese año, Marisol llevaba observando tiempo que el comportamiento de su padre resultaba raro. 

“Ese día estaba en casa y mi padre gritó que se estaba quemando la casa. Me acerco y sólo estaban las chicas, mi padre y yo. No sabía qué hacer y llamé a mi madre. Mi mundo era perfecto, estaba super protegida y muy cuidada. Veía solamente cómo los divorcios sólo ocurrían en películas y novelas pero no en mi casa”, cuenta. En ese momento su madre le comenta que su padre consumía una serie de sustancias para mantenerse en pie y así darles una mejor vida. 

“Cuando vi a mi padre con esa psicosis de que se estaba quemando la casa, mi manera de reaccionar fue llamando a mi madre. Ese día se me cayó un pilar super grande. Como toda niña, ves a tus padres como superhéroes pero cuando te das cuenta que son humanos y se equivocan como que choca”, comenta. Después de ese momento vino un sinfín de cosas, muchas de ellas fueron comentarios que le hacía a Marisol en ese estado. Lo que ella escuchaba no era lo que él quería decir desde el corazón. “Con las heridas de no sentirse bonita y delgada se sumaba que mi padre también me decía que nadie me quería y que estaba gorda, además del bullying de fuera”, sostiene. 

¿Quieres conocer cómo termina este impactante y a la vez emotivo testimonio? ¡No te lo pierdas! Puedes seguir el trabajo como nutricionista de Marisol aquí: https://instagram.com/tufutura.nutriologa?igshid=YmMyMTA2M2Y=

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