Testimonio católico: Su hermano ateo le llevó mirar a Jesús en la Eucaristía

Abr 15, 2024 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Nathalí Paredes es una hija amada de Dios como ella se define, tiene 32 años y es periodista católica. También ejerce como cantautora católica. Viene a contarnos su largo camino de encontrarse y reencontrarse, de subidas y bajadas. Creía en Dios desde muy pequeña, su abuela le inculcó rezar el Santo Rosario. El cuadro del Corazón de Jesús que le regalaron a su madre también le hace recordar a quién le pertenece su corazón y le ha acercado al Señor. Desde pequeña hablaba con ese cuadro del Corazón de Jesús. “Fue algo que le ha marcado hasta ahora”, explica.

Cuando una empieza a crecer tiene momentos en los que uno se aleja de Dios. Su entorno en el colegio se burlaban de ella porque iba a misa y motivo de esas burlas comenzó a ocultar al Señor. Después de la confirmación fue consciente de que no tenía que avergonzarse de creer en Él. “Iba al colegio y a mis compañeros les hablaba de Dios pero ya sin ningún tipo de vergüenza”, explica. 

Su hermano era ateo y siempre le decía que dónde estaba Jesús que no lo veía por más insistencia. Él se acercó al Señor a través del coro. Recuerda un domingo en el que su hermano estaba en el coro y a ella se le ocurrió ese día pedir un cigarro. “Pero vino algo a mi corazón que me dijo: Vete al coro. Así aparecí al coro”, sostiene. Así comienza a perseverar y a formar parte del movimiento de la Iglesia. 

Cuando se abrió el programa para ser catequista su propio hermano la inscribió. Al final fue el hermano que era ateo el que le llevó al Señor. “Escogió a mi hermano y de esa manera me arrastró más”, comenta. En este momento con 16 años comienza una relación con un chico ateo que además tenía muchas heridas. Esto sin duda le alejó de Dios. “Fue difícil en este momento para mí. En mi infancia también había tenido problemas con mis padres así que también lo volqué con él”, reconoce. 

Dejó de comulgar y confesarse. Sentía que había perdido su valor y dignidad. Estar en contacto con la comunidad y con la música hizo que siguiera vinculada con esa fe que nunca había abandonado. Al romper esa relación un día un amigo le dijo que si quería cantarle a Dios mirándole a los ojos. 

“Me llevó a ver a Jesús en la Eucaristía. Empezamos a cantar. Sentí ese llamado a que le cantara. Lo recuerdo mucho, ese fue un momento en el que Dios me habló directamente al corazón”. En el 2013 irrumpe la JMJ en Río de Janeiro. Al regresar de estas jornadas fue consciente de la universalidad de la iglesia y esos hermanos en la fe. “Regresé con esa llama encendida de querer seguir cantándole. Siempre tuve aún así problemas de seguridad”. Cuando regresa le propuso formar un ministerio que vaya más allá. “Así comienza el grupo de Tabor, de evangelizar a través de la música”. 

¡No te pierdas este precioso testimonio católico! Puedes seguir a Nathalí aquí: https://www.instagram.com/nathalimusica/

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