Testimonio católico: El milagro de la vida de la mano de María y su entrega a Dios

Ene 31, 2024 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Yucelmi es colombiana y tiene 25 años. Cuando era bebé estuvo a punto de fallecer. “Mi vida ya estaba sellada antes de nacer. Fui un milagro, así era mi vida y fui consciente de que debía agradecer la vida que se me había regalado”, explica. Desde siempre su abuela la llevó a la Eucaristía, de su abuela recibió la herencia de la fe. Le enseñó que tenía un padre y una madre celestial que la amaban. Siempre vió a la Virgen María, alguien cercana. 

Ya con 12 años comenzó a cantar alabanzas. no sabe bien cómo descubrieron en ella el don del canto. Así empieza un camino de servicio, adoración y alabanza. En este camino de la fe ha vivido situaciones dolorosas que causan tristeza, desánimo. Sin embargo siempre sanó el corazón con el Señor. En medio de toda esta belleza y de los dones recibidos llega el momento en tener que decidir qué hacer en su vida profesional. “Con acompañamiento espiritual finalmente decidí estudiar enfermería. Pensé que el Señor había elegido mis manos para sanar a muchas personas”, explica.

En medio de los cambios de la adolescencia tenía la firme convicción de la entrega a Dios. De hecho se guardó mantener la castidad en estos años. Pero el mundo en el que vivía era todo lo contrario a lo que ella quería vivir. “Había una profunda tristeza en mí porque no me reconocía en la persona que era. Comencé a vivir la castidad. Me sentía desilusionada del mundo y de mí misma”, reconoce. A pesar de todo, siempre sintió que el Señor siempre le rescataba y le devolvía a la vida como aquella noche que también la salvó. 

Pudo vivir los cursillos de cristiandad dónde pudo revitalizar su fe y vivirla sin miedo. Siguió en su camino con sacrificio y queriendo siempre agradar a Dios y no al mundo. El amor a la Virgen María y su compañía maternal le ayudó a superar muchas situaciones. “He cuidado mi alma con mucho celo. En todo mi proceso siempre hay un signo de ella. Mi nombre es un homenaje a ella. Si contara todo lo que he recibido de sus manos no terminaría nunca.

“Me ayuda a descubrir el plan de Dios amando la vida y cuidándola. No es fácil vivir la fe y defender la vida. Tengo dos amigas santas, santa Laura Montoya y santa María Josefa del Corazón de Jesús, dedicó su vida a los demás a sanar a los demás”. 

¡No te pierdas este precioso testimonio de la Virgen!

Puedes seguir a Yucelmi aquí: https://www.instagram.com/saletluxmundi21/?hl=es

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