Según videntes el 5 de agosto es el cumpleaños de la Virgen María

Ago 4, 2022 | ESPIRITUALIDAD

La Santa Iglesia eligió el 8 de septiembre como celebración de la Natividad de María de manera convencional. Ya que no se conocía cuándo había realmente nacido.

Así como en Medjugorje y en muchas otras partes del mundo, como en apariciones de España y de México de las décadas del 70 y en otros continentes como Asia y África, Ella misma dio a conocer la fecha verdadera: el 5 de Agosto.

Cómo sucedieron los hechos
En 1983, la Virgen le dijo a Amparo Cuevas (Apariciones de la Santísima Virgen en Prado Nuevo, El Escorial, España) que el 5 de Agosto era la verdadera fecha de su nacimiento.

A Jelena (en las apariciones de la Santísima Virgen en Medjugorje, en Bosnia-Herzegovina)le dijo en agosto de 1984 que cumplía 2000 años.

A la vidente Anita de Oliveto Citra le dijo el 5 de agosto de 1985: “Hoy es un día de fiesta. ¡Es mi cumpleaños!”.

También a los chicos de Tierra Blanca, en México les había dicho lo mismo.

En Medjugorje, los videntes afirman que la Virgen les dijo, mientras corría el año 1984, que el día del Bimilenario de su nacimiento era el 5 de agosto.

El 5 de Agosto de 1984 la Santísima Virgen cumplió 2000 años

En aquella ocasión, durante los 3 días previos a la festividad de su cumpleaños 2000, hubo en Medjugorje ayuno y oración continua. Setenta sacerdotes confesaron ininterrumpidamente y una gran cantidad de personas iniciaron su conversión.

El 5 de agosto de 2019 celebramos el 2035 nacimiento de la Virgen María.

“Nunca antes en mi vida lloré por causa del dolor como esta tarde he llorado de alegría. ¡Gracias!” Ese fue el mensaje de la Reina de la Paz de aquel 5 de Agosto de 1984. Anticipando la fecha, la Santísima Virgen había dicho: “Los sacerdotes que confiesen ese día (por el 5 de Agosto) experimentarán una gran alegría”.

Los videntes dijeron que la Virgen estaba muy contenta durante aquellos tres días de ayuno y de oración continua que habían precedido la celebración y repitió: “¡Estoy muy feliz! Continúen, continúen. Continúen orando y ayunando. Continúen y háganme feliz cada día”. Los sacerdotes que estuvieron confesando dirían después que nunca en sus vidas habían experimentado una alegría tan grande en sus corazones.

¡Feliz cumpleaños Madre querida! Te encomendamos nuestras intenciones y te pedimos por la paz en nuestros corazones y en el mundo entero.

Relata la vidente Marija

Nuestra Señora dijo una vez que podíamos celebrar Su cumpleaños, y como grupo de oración pedimos un gran pastel y lo llevamos a la cima del Krizevac, la Montaña de la Cruz, a las once y media de la noche, como Nuestra Señora dijo que aparecería. Nos puedes imaginar llevando este pastel, trepando por la colina durante estos largos cuarenta y cinco minutos andando. Pero lo hicimos con gran alegría. Y en el momento de la aparición cantábamos Feliz Cumpleaños a Nuestra Señora.

Habíamos creado este pastel con muchas rosas hechas de azúcar, e incluso tuvimos la idea de tomar una de estas rosas y ofrecerlas a Nuestra Señora. Y Nuestra Señora tomó esta rosa. Dijimos que era imposible que Nuestra Señora llevara de vuelta al Paraíso esta rosa. Al día siguiente, temprano en la mañana subimos la colina para ver si podíamos ver la rosa en cualquier lugar. Pero la rosa no estaba allí, y estábamos llenos de alegría en nuestros corazones. También comimos el pastel, era muy grande, al final de la aparición y al final de todas las oraciones, y debo decir que el pastel fue muy bueno, porque en ese momento estábamos cansados y hambrientos, y estábamos alegres.

“Anécdota de los videntes con la Virgen, en su Cumpleaños”

Videntes: Nuestra Señora nos dijo una vez que podíamos celebrar Su cumpleaños. Como grupo de oración mandamos a preparar un gran bizcocho el cual llevamos a la cima del Krisevac, a la montaña de la
Cruz, a eso de la 22:30 de la noche, a la hora que Nuestra Señora dijo se aparecería. Ya se pueden imaginar cómo llevábamos ese bizcocho, escalando la montaña por largos 45 minutos de caminata. Pero lo
hicimos con mucha alegría, y en el momento de la Aparición hasta le cantamos Cumpleaños Feliz a Nuestra Señora.

Hicimos este bizcocho con muchas rosas hechas de azúcar y hasta se nos ocurrió darle una de estas rosas a Nuestra Señora. Y Ella se llevó una consigo. Dijimos que era imposible que Nuestra Señora se lleve al Paraíso esta rosa, así que al día siguiente, muy temprano en la mañana, subimos nuevamente para ver si podíamos encontrar la rosa por algún lugar. Pero la rosa no estaba ahí, y nuestro corazón se llenó de dicha.

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