Bárbara Bustamante es chilena pero vive en España. Es traductora pero actualmente trabaja en el ámbito de la comunicación dentro de la Iglesia. Siente que su camino ha sido trazado por el Señor. Nunca pensó estar en España, siempre vio este país como un país perfecto para hacer turismo. Le llamaba la atención la Semana Santa. Cuando pensaba salir de su país siempre pensó en salir para mejorar el idioma.

Actualmente hace un podcast de conversación. Curiosamente cuando era pequeña era tímida. “Pienso que cuando era pequeña me daba pereza la vida. Hacer vida social no le veía ningún sentido”, explica. Sus padres son católicos pero no eran practicantes, se acudía a eventos importantes de iglesia pero nada más. Está muy agradecida a ellos por haberle dado hermanos y por haber tomado los sacramentos gracias a ellos. “Cuando tomé la Comunión fui consciente de que había recibido a Jesús pero la formación se quedó ahí”. 

En este momento reflexionaba que si existía ese Dios, ella lo sentía lejano y más cuando las noticias estaban repletas de noticias negativas. A esto se une las peleas constantes con su hermana. Se sentía infeliz y vacía de alguna forma, esta sensación se perpetuó a lo largo de los años. “Este descontento se materializó en la forma de vestir. Escuchaba música dura”. Su temprana adolescencia comenzó con preguntas existenciales. Hubo una noche en que se vió llorando sola. Sí que sabía y era consciente de que existía pero no sentía esa presencia.

Ese descontento tuvo su respuesta. Un día mi hermana fue a un encuentro y a su vuelta vino muy contenta por todo lo que había vivido y comenzó a ir a la iglesia. Le llamaba mucho la atención pero nunca lo relacionó a que estaba Dios presente, sólo a que había hecho amigos y ya está. 

Esta vez estos jóvenes le invitan a Bárbara. Como sabía que iban a ir amigos de cuando hizo la Primera Comunión se apuntó. “Dios sabía que iba descontenta con estas preguntas. Escuchaba las charlas sobre Dios y una de ellas me interpela mucho”. Algunas cosas que allí se decían le llamaban mucho a su corazón pero intentaba hacerse la despistada con esto. Le hicieron ver que el amor de Dios realmente existía. 

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