Todos los años, en ocasión de la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, la Iglesia nos invita a rezar especialmente por las almas del purgatorio. Por esta razón, la primera semana de noviembre tienes la posibilidad de obtener una indulgencia plenaria para un ser querido. ¡Esto es lo que debes hacer!

El 2 de noviembre, los católicos pedimos por las almas de los Fieles Difuntos. Se trata de todas las personas “que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, [y] aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo” (Catecismo 1030).

En atención a estas almas, la Iglesia estableció dos formas de obtener una indulgencia plenaria especialmente por el día los Fieles Difuntos.

La primera de ellas concede este tipo de indulgencia, aplicable a una alma en el purgatorio, a quienes visiten piadosamente una iglesia u oratorio el 2 de noviembre y reciten un Padrenuestro y el Credo.

También se concede este perdón especial para los Fieles Difuntos a quienes visiten un cementerio del 1 al 8 de noviembre y recen por los difuntos.

Más allá de estas disposiciones, para obtener cualquier indulgencia plenaria, los fieles deben cumplir también estas tres condiciones fundamentales:

1. La confesión de los pecados,
2. Comulgar
3. La oración por las intenciones del Papa: La Iglesia sugiere un “Padre Nuestro” y un “Ave María”.