Es poco conocido el papel que jugaron convencidos católicos en la puesta en marcha de la Cruz Roja, institución surgida para dar socorro a soldados heridos en batalla.

Destacan tres nombres: Nicasio Landa, Eduardo Castillo Piñeiro y Elena Sánchez de Arrojo (1857-1947). Como médico militar, Nicasio landa pidió como primer destino el Cuartel General del Primer Cuerpo del Ejército de África. Tomó parte de manera muy señalada en la guerra de Marruecos, en la guerra franco‐prusiana y en la Tercera Guerra Carlista. ¿Quién construyó el que, con el paso del tiempo, sería sede del Hospital Central de la Cruz Roja en Madrid? Fue pieza clave Eduardo Castillo Piñeiro, doctor en Medicina en 1865 por la Universidad Central de Madrid, católico ferviente y carlista convencido. ¿Y quiénes fueron las primeras enfermeras que trabajaron en el Hospital de la Cruz Roja de Madrid? Las Hijas de la Caridad, con Elena Sánchez de Arrojo, católica convencida, como directa promotora de la Escuela de Enfermeras de la Cruz Roja.