TESTIMONIO. La fortaleza en la oración de unos padres en la enfermedad de su hijo

Nov 17, 2022 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Armando y Mabel son un matrimonio de Nicaragua. Ellos se conocieron en su país, en la Purísima de la Virgen. En el año 2012 tuvieron su primer hijo que ahora tiene 10 años. Hoy nos vienen a contar su testimonio que en realidad es la historia de su propio hijo. 

Juan Diego nació por cesárea porque venía con doble cordón umbilical. Empezó a tener un crecimiento normal pero ya en los meses después empezaron a notar un retraso no habitual en la edad que tenía. “Le hicimos unos estudios neurológicos porque notaba cierto cansancio en la mirada también”, explica Mabel. 

Les comentaron, que consecuencia de la cesárea tuvo una falta de oxígeno que le pudo provocar esas anomalías en su salud. En diciembre de 2015 ya comenzó a desarrollar un cansancio extremo, se encontraba muy mareado teniendo incluso convulsiones internas. “Lo hospitalizamos y ya empezó a tener convulsiones fuertes, así estuvo durante 24 horas”, recuerda. 

Posteriormente le entubaron y a los cinco días salió del entubamiento pero ya no se movía. “La resonancia magnética mostraba un cerebro totalmente deteriorado, fue en ese momento cuando fuimos a una capilla para que el Señor nos diera una luz”. El neurólogo les comentó que si podían que se lo llevaran de allí. Fue una señal muy clara. 

Pasaron de tener un niño de tres años que lo pasaba saltando, a tener un niño que no salía del hospital. El único niño que había en el hospital era Juan Diego. Armando y Mabel se apoyaron en todo momento en la oración. “Se tomó la decisión de llevar al niño a Estados Unidos”, comentó Armando. Siempre tuvieron la esperanza de que les dieran buenas noticias pero no parecía que las buenas noticias llegaran. 

En estos momentos complicados, hubo muchas personas que rezaron por ellos. “Íbamos viendo la mano de Dios en cada cosa que iba pasando porque ante la situación de un padre de familia ante la peor de las situaciones que un padre puede pasar, no hay nada que se pueda soportar sin la fe”. 

¡No te pierdas el testimonio completo, te emocionará!

 

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