Este texto, fuerte y conmovedor, no es del gusto actual, de la sociedad moderna, por supuesto del gusto mundano, ni lamentablemente de muchos entre los llamados fieles cristianos. Debemos prestar atención hoy día a esta realidad y verdad de fe definida en la Iglesia Católica, acerca de la existencia del infierno y de su duración eterna. Tristemente, el abandono consciente o inconsciente de su consideración, está llevando a muchos a negar su existencia, con consecuencias más que lamentables en la conducta y en su ineludible juicio Divino. Lo que sigue, guste o no, no es argumento para adoptar la conocida actitud llamada del avestruz, de esconder la cabeza bajo las alas. Este texto no configura ninguna definición eclesiástica, sino que es sólo un escrito privado que goza de licencia eclesiástica.
Testimonio impactante: Perdonó y sanó las heridas de abusos y abandono
Nelson Hincapié viene a contarnos en este video cómo superó los abusos, y su proceso de sanación y perdón,...
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