El padre Juan Carlos es del Salvador, tiene 32 años, fue ordenado sacerdote un año y medio, un 19 de marzo día de San José. Ahora es misionero, legionario de Cristo y dentro de su primer ministerio sacerdotal es estar en Aguascalientes (México).  Viene de una familia católica, sus padres siempre le educaron en la fe con mucha naturalidad y sencillez. 

De joven le gustaba mucho practicar deporte, solía cambiar mucho de disciplinas dentro del deporte y así hacer nuevos amigos y nuevos retos. “Dentro del movimiento de los Legionarios de Cristo entré en un programa a los 14 años, fue en esos años de vivir esos momentos de entrega cuando me empecé a cuestionar si ese era mi llamado”, explica. Pero el momento verdadero donde sintió esa llamada con más fuerza fue en un momento de adoración eucarística. “Me encontré con Dios y pude tener esa experiencia de ese llamado, literalmente Dios llama al corazón del hombre”. 

Los siguientes años después de ese llamado a los 16 años, fue un proceso complicado, fue un reto pero “esa inquietud de ser sacerdote estuvo presente muy fuerte, después de mi preparatoria tenía que resolver esto”, recuerda. Para su familia no fue fácil ya que es un sacerdocio de misión que te pueden mandar a distintos lugares lejos de tu entorno.  “Recuerdo que me gustaba mucho el servicio a los demás, el tiempo de oración, lo disfrutaba mucho; por eso unos amigos si se lo esperaban, para otros les chocó más”. 

El camino de evangelización en redes que realiza es muy fructífero, uno de los espacios donde le podemos escuchar es un podcast donde con sacerdotes compañeros suyos abren un debate en el que los jóvenes son los protagonistas. “Seleccionamos dudas de los jóvenes y las empezamos a responder”.

Pero el padre Juan Carlos tiene más apostolados para cambiar las realidades de la sociedad en la que vivimos. “Uno de ellos trata de conferencias positivas, más abiertas a todo tipo de público para que puedan acudir, seguir formándose y tener elementos intelectuales y de testimonio para poder seguir adelante en su camino de fe”. 

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