Testimonio de conversión: Fue adicto a la pornografía y sanó con el retiro de Effetá

Feb 1, 2024 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Daniel Frauca es de Panamá y está recién casado. Es el tercer hijo de un matrimonio de tres hermanos. Era un niño tranquilo al que le gustaba jugar, sus hermanos por el contrario eran mucho más extrovertidos. Era un niño callado y de alguna manera sentía esa soledad en ciertos momentos. Se desarrolla en él una personalidad introvertida creciendo de alguna manera un poco solo. En su familia no eran practicantes, si eran católicos pero no por convicción. Se daba por hecho que Dios existía pero sin ir más allá.  

Cuando llega a la adolescencia por ser callado y retraído un día se encontró con la pornografía. Tenía mucha curiosidad y para él en ese momento fue grandioso. “Me volví adicto a la pornografía teniendo doce años. Desarrollé una concepción equivocada de la realidad generando una herida profunda en mí”, reconoce. 

En esa profundidad entendió cosas que no estaban bien. Se formó una realidad nada sana de lo que significaba la sexualidad. “Empecé a los catorce años a esperar de mi pareja todo lo que veía en esos videos”. Por esa idea equivocada de lo que era una relación, optó por “acosar” a su pareja en el plano psicológico porque si no practicaban el sexo que quería de alguna forma era como ser amigos. 

En este momento, sus padres acuden al Retiro de Emaús de adultos, su madre en el retiro de mujeres y su padre en el de hombres. “Ver cómo llegaron sus padres de este retiro fue como un signo de Dios”. El primer signo palpable que tenía y entender que ese Dios podía hacer sentir a sus padres de esa manera fue algo sorprendente. Mientras, en su vida Daniel seguía con su vida y consumiendo pornografía. “Empecé a escuchar que la pornografía era un pecado. Y es que yo había generado esa imagen de hijo perfecto”. 

Escuchar que estaba pecando para Daniel fue un shock muy fuerte. La frustración se hizo presente en su vida. En ese momento tenía quince años y tomó el sacramento de la confirmación. “Empezó una vida incongruente dónde soy cristiano pero hago esa otra vida fuera en la calle”. A pesar de su confirmación, no encontró un espacio dónde poder continuar esa fe. 

Se empezó a perder en el mundo del alcohol, las mujeres y tuvo su primera lesión por jugar al fútbol. Experimentó una soledad y un vacío muy profundo dónde no estaba Dios y tampoco se acordaba de él. Tampoco tenía amigos y el vicio de la pornografía continuaba. 

¡No te pierdas este sorprendente testimonio de conversión!  Puedes seguir a Daniel aquí: https://www.instagram.com/danielfrauca?igsh=MWYwZHFseHZlbG9iNg==

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