Testimonio de conversión: Del vacío y la depresión a sentir paz con el Rosario y el consuelo de María

Feb 27, 2024 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Juanita Henao tiene 28 años y es de Medellín (Colombia) y está estudiando Medicina. Pero su sueño más grande es ser santa, más que lo profesional. Entendió que más allá de la parte laboral es hija de Dios. Se siente hija de Dios y así lo manifiesta. Cristo cambió su vida.

Nació en una familia católica tradicional, sus padres son médicos, eran una familia modélica que todo el mundo aspiraba a tener. Era lo que se veía desde fuera pero en realidad tenía cierta disfuncionalidad. Su padre siempre estaba trabajando y les proveía de todo lo que necesitaban. Sus abuelos maternos se convirtieron en sus cuidadores y los que les inculcaron su amor por la fe y por la Virgen. 

Con 15 años decidió ser médico. Fue raro porque ella misma se juró que no sería médico para no llevar esa vida que llevaban sus padres. No quería sacrificar horas de sueño y tiempo con sus amigos. En esas vacaciones comenzó a llevar muchos programas de Medicina. “Me empezó a llamar mucho la atención cómo funcionaba el cuerpo. Sus padres le dejaban entrar a los hospitales. Me dejé seducir por lo que ahora es mi pasión”, explica.

Estudió en la universidad de sus sueños y era monitora de muchas materias. Se exigía mucho en el estudio. Mientras más estudiaba más tristeza sentía, un vacío muy grande en su corazón que le frustraba mucho porque entendía que en realidad tenía todo para ser feliz. “Sentía que no  tenía esperanza, estaba en una oscuridad. Fue una época dónde empecé a sentir que era mala hija, mala hermana, mala novia. 

Estudiar era lo único que me hacía sentir bien y alargaba las jornadas lo máximo posible”, sostiene. Así estuvo mes y medio llorando todos los días, en su mente se le pasó la idea de dejar de existir. Cuando tuvo la valentía de ir a un especialista le diagnosticaron una depresión. “A pesar de que tenía esa ayuda, seguía sin sentirme plena a pesar de los medicamentos que me tomaba. Todo estaba neutral pero nada más”, reconoce. Nada le motivaba a salir de ahí. 

Se seguía preguntando dónde estaba Dios, venía de una familia católica y sus padres también lo eran. No sentía su presencia en su corazón. Era una católic light, rezaba el rosario con sus abuelos porque había que hacerlo. Fueron transcurriendo los días de su enfermedad hasta que un día le invitara a su madre a un rosario. Juanita acudió porque le generaba mucha curiosidad. Cuando llegó lo primero que hicieron fue preguntarle cuáles eran sus expectativas. Estaba realmente perdida. “Les dije que quería tener las herramientas para defender mi fe y rezar por la conversión de mi pareja”, explica. La paz que pudo experimentar en ese Rosario no se puede explicar con palabras. Lloró mucho y no entendía por qué. “Sentía el consuelo de la virgen y sentí que ella nunca me había abandonado”. Lo que en realidad le estaba preparando era para su propia conversión. 

¡No te pierdas el testimonio completo! Te emocionará.

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