Ángel es de Argentina de una provincia del norte. Viene a contarnos su reencuentro y reconciliación con Dios. Viene de una familia cristiana católica, sus padres son católicos y fue bautizado. Desde que tiene uso de razón siempre creyó en Dios. Recuerda acudir a misa de pequeño pero después se aburría y justo en ese tiempo hasta hace un año nunca volvió a pisar una iglesia. 

Siempre se ha caracterizado por ser un joven tímido, le costaba mucho socializar, llegó a sufrir agresiones verbales, en los años de la primaria y lamentablemente también llegó a ser discriminado por los profesores, etiquetando como si tuviera alguna discapacidad psíquica. “A causa de todo esto que sufrí me volví todavía más tímido, más adelante me fui soltando, pero tenía una baja autoestima”, explica. En ese momento también tenía un desorden sexual y se definía como homosexualidad. 

Fue en el 2019 cuando comenzó a entrar en caminos fuera de Dios. Hasta el día de hoy no se explica el por qué de todo esto. Quería estudiar Medicina en Buenos Aires pero llega la pandemia y la cuarentena. “No pude prepararme bien para los exámenes de Medicina, me generó mucho malestar, me generó una alergia horrible que todavía la tengo aunque no tanto”, cuenta. La cara se le puso roja como escamas. Se llegó a pensar lo peor. La vida de alguna forma, sentía que le había tratado de forma injusta. 

En noviembre de ese mismo año esta alergia continuaba a pesar de ir a diferentes dermatólogos. “Por ignorancia llegué a pensar que era una brujería. Tenía esos pensamientos y ahí empieza todo el camino a la Nueva Era”, sostiene. Y es que desde que tiene uso de conciencia Ángel siempre tuvo esa espiritualidad y conciencia de la existencia de Dios. 

En este camino comienza a curiosear sobre las cartas, quería saber cosas que en realidad no tenía que saber. “Comienza todo el caos, le pregunto cualquier cosa. Dejo las cartas pero una vez curada la alergia vuelvo con ello”. Le generaba mucho interés cualquier tema que tenía que ver con lo social, con la política. Llegó a estar un año y medio en este mundo. “Es una desdicha porque estaba como hipnotizado por eso, las cartas me hicieron preso para no conocer quién era Dios”. Después de estos acontecimientos empieza a leer libros de brujería y así incorporar dotes mágicas. Llegaba a tener esa imaginación. Quería ser una especie de super mago. “Al principio pedía cosas básicas, un buen cuerpo, sacar las asignaturas pero no hacía efecto”. 

De repente le empezó a doler la cabeza de manera exagerada, tenía miedo de que pudiera ser algo malo. Se lo comenta a sus padres y su madre le hace unas hierbas. Parece como que se le pasara. Pero después de esto le entró un gran insomnio. Seguía con su adicción a las cartas y al mismo tiempo se adentra en la astrología. “Leí unos libros de brujería y en Tik Tok estaba todo plagado de estas cosas. Me entretenía este tipo de cosas”. Llegó a crear una cuenta donde explicaba también estas cosas que terminó eliminando. 

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