Isis tiene 27 años y es de Colombia y viene de una familia sencilla en Bogotá. Considera que es una gracia de Dios el estar en el canal dando testimonio. Nació en una familia dónde se sentía muy amada. Sólo creció con su madre, su tía y sus abuelos. Su familia les transmitió una fe pero no tan sólida sino más bien esa fe tradicional. Su madre conoció un buen hombre con el que se casó y formó una bonita familia. “Dios siempre ha estado presente en su vida. El Señor me fue mostrando cómo se fue formando ese hogar”, comenta. 

Recuerda un día que Isis se arrodilla frente al Divino Niño para pedirle que protegiera a su hermana. Le tenían mucha devoción a Santa Marta pero siempre como hemos mencionado no tanto por convicción y sino por tradición. Fue creciendo pero siempre con esa distancia en la fe. Así su madre, se queda de nuevo embarazada pero en el embarazo adquiere un virus que hace que el bebé tuviera difíciles pronósticos. 

“Le sugirieron que abortara. Fue un momento duro para toda la familia. El bebé dura 50 días con nosotros. Fue un momento de mucha esperanza que dió mucha unidad a la familia y nos hizo acercarnos más a Dios a pesar de la partida al cielo”, explica. Fue un proceso complicado pero sintieron que el Señor y la Virgen les acompañaban en estos momentos. 

Así, comienza la época universitaria de mucha riqueza pero a la vez por esa ansia de querer conocer también le hizo juntarse con amistades que no la hacían bien. Se aleja así de la fe. “Me acerqué al protestantismo y otras iglesias porque tenía ganas de llenar ese vacío. También me sentía lastimada por los hombres, te pintan un panorama muy bonito. En muchas partes del mundo no sabemos el propósito del noviazgo”. Se sentía muy herida en el corazón por los hombres siendo todavía una niña. “Ninguna de estas relaciones tenían a Dios como centro”. 

A los 17 años su madre les lleva a un grupo de oración animado por una amiga de su madre. Isis iba pero muy apática. En estos grupos de oración se hacen prédicas y alabanzas pero Isis lo que hacía era dormirse. Hasta que empezó a ver un entorno joven también de chicos jóvenes, algo que le interesaba más. “Mi madre quería que Dios entrara en nuestra vida y mi madre también estaba pasando por un momento económico muy complicado”. Tras este primer encuentro vuelve un segundo mucho más fuerte dónde su madre vuelve totalmente cambiada y feliz. Así es como su madre le invita a Isis a que le acompañe. 

¡No te pierdas este precioso testimonio de conversión!

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