Testimonio de conversión: De la soledad y confusión emocional a querer vivir para Dios

Abr 10, 2024 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Kiara Villavicencio viene de una ciudad al sur de Ecuador. Son cuatro hermanos y sus padres son personas muy trabajadores. La historia de cada uno considera que es la historia que Dios tiene para nosotros. Tiene 22 años pero tuvo un momento importante en su vida cuando dió un Sí a su fe. Tiene dos hermanas mayores, así creció con dos hermanas mayores que ella, con esos referentes. 

Tuvo varios eventos en su vida que la predispusieron a escuchar más fácilmente la voz de Dios. Con tres años, su hermano tuvo un accidente que casi le cuesta la vida. Tuvo varios años de tratamiento soportando mucho dolor físico, sin poder ir a la escuela. “Siento que de alguna forma mis padres en esta etapa tenían distancia de mí por tener que atender a mi hermano”, explica. Fue creando esa personalidad independiente con un mundo interior muy fuerte dónde se iban desarrollando preguntas por esos espacios de soledad que tenía. Era muy curiosa y desde que tiene memoria recuerda que su familia era católica. Sus padres se separaron y su padre es protestante en la actualidad. 

Cuando era pequeña iba todos los domingos a misa, pero tras la separación de sus padres y ya sus hermanos empezaron a hacer su vida. Ella también se fue separando de esas buenas costumbres. En su casa, sin embargo, se encontró estampas y novenas dónde se leían historias de santos. Estas historias le sorprendían. “Decía, yo quiero eso también. Una vez recuerdo que le pregunté a mi madre por qué la Virgen ya no aparecía” recuerda. Su madre le contestó que ya no aparecía porque la gente se portaba muy mal. Comenzó a leer un librito dónde se veían los milagros que dejaba el rezar el rosario. Comienza a rezar el rosario porque de alguna forma quería encontrarse a la Virgen también. “Sabía que lo que la Iglesia proponía era la verdad pero ahora lo que me tocaba era aprender”. 

Fue desarrollando una personalidad de querer ser líder, quería ser vista por los demás, que le prestaran atención. A los 13 años se fue configurando como la persona que siempre quería organizar las fiestas. Quería adelantarse un poco a su edad porque sentía que no encajaba. Además escuchaba algún comentario familiar sobre que ella sería una persona que daría problemas. Tenía estos esquemas sobre ir a fiestas y querer tener novio. Así comienza a tener ilusión con un chico y a la vez seguía su camino de reafirmación de su fe. Esta persona le dijo que no creía en Dios. Lo primero que se le pasó por la cabeza era rezar por él para acercarle al Señor ya que tenía un cariño sincero por él. “Dios empezó a atraerme hacia él a través de eventos importantes que iban sucediendo”, sostiene. 

¡No te pierdas este precioso testimonio! 

Puedes seguirla aquí: https://www.instagram.com/kiaravillavicencio/

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