Testimonio de conversión: De la herida familiar a ver en Jesús la respuesta y sanar

May 26, 2023 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Gustavo es colombiano y actualmente vive en Miami. Creció en una familia muy católica en la ciudad de Palmira de Colombia. El matrimonio de sus padres era muy bonito, lo recuerda hermoso. Esa fue la manera en la que creció, su padre era su héroe. “Era el rey de la casa y resulta que cuando cumplo 7 años, ese rey se va a otro reinado y se va a otra casa con otra mujer”, explica. En ese momento se acuerda como agarraba su pierna con la intención de que no se fuera de casa. De repente todo cambió y entró un vacío y una soledad muy profunda. Se volvió una persona muy callada y al verle en el colegio que era una persona tímida le hacían bullying. 

Hubo un día que con 15 años decide cambiar de actitud y ser una persona abierta, a los 17 años decide dejar Colombia para vivir en Miami. Fue a través de esta nueva vida como empieza a juntarse en una parroquia con gente nueva y de comenzar a conocer al Señor y su misericordia. Pero le faltaba por sanar su herida familiar. En un retiro recuerda hablar con un sacerdote y el sacerdote le pregunta dónde estaba su padre. “Me dice el sacerdote, ¿tú sabes que Dios es tu padre y Dios no te abandona? para un corazón tan herido y roto me llegó profundo”, explica.

Pero dentro de este planteamiento del sacerdote reflexionaba que para qué tener un padre si ese padre al final le acababa abandonando. Fue el momento en el que hubo un distanciamiento con la iglesia y con Dios. Estar cerca de Dios implicaba tocar la herida familiar. “Comienzo a salir por Miami de fiesta y a llevar otro tipo de vida”, comenta. Entre más vacío le llenaba, más fiesta había y con ello, una sexualidad también desordenada. 

Recuerda un día concreto en el que estaba todo el mundo bailando y riendo, se preguntaba el por qué no podía ser feliz como el resto de personas. Se metió en el baño de esa discoteca y no paró de llorar. Le pedía a Dios que le quitara la vida. Hubo un día en que tuvo un accidente en coche y gracias a Dios no le ocurrió nada. Ya no tenía coche para salir. Temía la soledad. Se acordó de que cerca de su casa había un retiro de jóvenes ya que no tenía nada mejor que hacer y así se entretenía un poco. “Cuando empiezo a escuchar a la cantante, yo sentía que ella me estaba hablando a mí pero no quería caer en lo mismo, no quería que me convenciera”, sostiene. Se fue al salón de al lado para no tener que escucharla. 

Esa habitación que antes era un salón en esos días se había convertido en una capilla de adoración. “Cinco minutos después de estar en ese saloncito sentí que el corazón se me iba a salir. Levanto la mirada para mirar al Santísimo y veo a los jóvenes al lado de mí, intercediendo por mí. Sentí el abrazo de Dios” , subraya. Se sintió hijo amado, el eterno amor del padre. Así, Gustavo, inicia un nuevo caminar en la fe. 

¿Quieres conocer el final de esta preciosa historia de conversión y de sanación? 

Puedes conocer el apostolado y trabajo de Gustavo aquí: https://instagram.com/gustavomejia_obsm?igshid=YmMyMTA2M2Y=

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