Testimonio de conversión de Gisela Barreto y su secreto mejor guardado de la reconocida presentadora de televisión y actriz católica provida Gisela Barreto nos cuenta sus secretos y cómo se encontró con la Virgen María en Medjugorje.

Era una niña inquieta, muy sonriente, su madre la comparaba con personas saltarinas que no paraban quietas. Vivía saltando, corriendo y trepando los árboles. “Jugaba a las reinas ya que en Corrientes donde vivía en Argentina, estaba los festivales correntinos y yo quería entrar en la comparsa”, cuenta.

Una mujer impulsiva, muy amante de la familia, su madre María del Rosario Ricotti fue el motor de su conversión. Su madre era docente, profesora de Lengua y Literatura y les crió en el amor y la dulzura, en el agradecimiento y en la moral, a todos sus hijos. Ella es la mayor de sus cuatro hermanos.

Cuando tiene 12 años la empiezan a llamar de su tierra para participar en certámenes de belleza, para Miss. Después le traen a desfilar a Buenos Aires donde se muda con su madre y allí termina el colegio de secundaria. Fue en este momento cuando le llaman de otros concursos. Empieza a ganar concursos y es el inicio para Gisela de una carrera artística que no para de crecer hasta meterse de lleno en los medios masivos de televisión.

“No es recomendable para Dios, es un mundo frívolo, que tiene otros valores totalmente equívocos que es la juventud, la belleza, el poder, la riqueza, el estar constantemente compitiendo”, reconoce. Son valores que como bien explica Gisela, Dios no pide. “Dios al contrario pide humildad, tranquilidad, pide modestia, compañerismo”, sostiene.

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