Testimonio de conversión: De ateo a tener un encuentro con Dios y una santa

Ene 22, 2023 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Rafa es de Madrid y tiene casi 34 años. Viene de una familia católica pero no practicante. Fue bautizado e hizo la comunión. Una vez hizo la comunión ya tenía lo que quería, los regalos. A partir de ahí, no tiene recuerdos más de haber ido a la iglesia hasta que a los 15 años ya se planteó que no creía para nada en la Iglesia. Se declaró ateo. Lo que siempre tuvo clara es la búsqueda de la verdad aunque los caminos no siempre fueran los adecuados.

Se incorporó a la rama de la ciencia y ya en el colegio también estuvo interesado por la filosofía pero no terminaba de encontrar respuestas. Reconoce que esta disciplina le dió una apertura de mente y de reflexión. 

Pasó el tiempo y en este camino se daba cuenta lo alejado que estaba de Dios. “En los últimos tiempos antes de mi conversión empezaba a acercarme al concepto de universo, no lo llamaba Dios. Ahora se que es mucho más grande que el propio universo”, explica.

La relación de Rafa con los amigos y la familia no era buena. “Siendo consciente intentaba cambiarlo, llegó un punto en que estaba desesperado, había hecho grandes esfuerzos pero nada cambiaba”, recuerda. 

En abril del año 2021 recuerda una noche que no podía dormir y le preguntaba a su padre consejo. Su padre murió de cáncer. Estando en casa días después escuchó un ruido y resultó que se había caído un libro. El libro era el libro que estaba leyendo su padre cuando murió, estaba abierto justo donde él lo dejó. 

Habló de las relaciones con las personas, recomendaba la humildad en el trato con las personas. “Yo me consideraba una persona de razón y eso no lo podía comprender desde la razón”, explica.Eso le empezó a abrir a la fe. Ya comenzó a leer a Santo Tomás. Recuerda el momento cuando tuvo un encuentro fuerte con el Señor. 

 Rafa no quería que fuera él porque significaba que se había equivocado. “Tuve la certeza de que no me había vuelto loco, que era algo real lo que me había pasado y empecé a investigar en diferentes religiones hasta que me encontré con una santa: santa Hildegarda”.

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