Testimonio de conversión: Con la aparición de Jesús sanó sus heridas

Ago 29, 2023 | CURIOSIDADES

Alejandro Otero nació en la festividad de San Bosco. Es de Colombia y en su familia siempre fueron católicos pero en su niñez no eran practicantes, pero aún así fueron de sanas costumbres. De joven recuerda que no tenía muchos amigos, le gustaba practicar el silencio. De primera comunión recuerda que recibió el cuerpo de Cristo con mucha fe sin saber bien lo que significaba. 

“Siempre fui muy temeroso de Dios. En mi confirmación mi madre empezó su proceso de conversión, en una de las misas cuando un sacerdote invitaba a conformar un grupo de oración”, recuerda. Esa fue una primera puerta que su madre abrió en su proceso de conversión y fue clave en el propio proceso también de Alejandro. 

Al graduarse y tener su mayoría de edad, empezó a trabajar por falta de recursos económicos. Ahí comenzó a conocer el mundo y a llenarse de tentaciones y caídas. Un camino  que le ha costado bastante porque reconoce no tener esa presencia de Dios. En el 2005 muere San Juan Pablo II y siempre de niño y joven lo miraba en la televisión con una sensación de mucha paz, fe y esperanza. Su muerte le afectó bastante. Trasnochó para poder seguir ese evento histórico por televisión. “En esa grabación sé que Dios puso una semilla en mi corazón. Sentí algo, de que yo quería ser como él bueno. No sabía la posibilidad de ser sacerdote”, explica.

Más adelante y a través de un amigo suyo entró a trabajar en una campaña política, así se involucró en la política. “Me empecé a involucrar en ese sentido y tenía buenas intenciones de hacer las cosas bien. Dejar una buena huella cristiana”. Al mismo tiempo trabajó con su padre como administrador de empresa, formación que estudió. En todos aquellos espacios dónde trabajaba hacía las cosas bien y con pasión pero ninguno de estos trabajos le llenaba. 

Lo hacía por responsabilidad y economía. En el 2012 conoce a una mujer de la que estuvo enamorado, era un amor imposible. Nunca pasó nada.  Se casó con ella y tuvo dos hijos. Tras cuatro años de matrimonio se separó. Fue una decisión muy dolorosa para Alejandro y para ella. Y es que durante este tiempo le había ocultado un secreto doloroso también para él y era su inclinación bisexual. 

“Ella al enterarse, porque le fui infiel en dos oportunidades, le causó mucho dolor.  Le afectó mucho y a mí también”. Reconoce que se casó porque de verdad quería y no por ocultar esa realidad. El vacío fue a más y al no sentirse pleno buscó por otro camino. “Llevaba tiempo discerniendo este testimonio y el día que diera testimonio debía ser con la verdad. Necesito libertad de espíritu”. Tras la separación tuvo un año muy crítico, de crisis existencial, su madre rezaba el Santo Rosario pero él no quería saber nada.

¿Quieres conocer el final de este impactante testimonio? ¡No te lo pierdas te sorprenderá! 

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