Óscar López es del Salvador y en su familia siempre recuerda que su madre le inculcó la fe. Acudía a misa pero no hacía oración. Cuando cumplió los 13 años tuvo su primer encuentro con Jesús en un retiro y así cada vez se fue interesando cada vez más por la fe. “En ese retiro me encontré a Jesús resplandeciente. Después de ese año me quedé constantemente sirviendo en la iglesia dentro de la pastoral juvenil”, explica. Un día estando en el Santísimo le preguntó al Señor qué quería de él. 

Después de esto, él sirvió en todos los retiros de la pastoral juvenil. “Llegué a predicar el evangelio a jóvenes de once y doce años incluso cuando no te prestan atención”, explica. Hay muchos jóvenes que están teniendo miedo por el gobierno y  se están yendo fuera. Después de servir en la pastoral juvenil comenzó a trabajar y así dejó poco a poco la iglesia. Sólo acudía a misa. 

Fueron cinco años en ese camino donde Dios lo tenía sólo por necesidad o costumbre. Aún así sacaba siempre algo de tiempo cuando le tocaba servir. “Un día llegué a servir a un sacerdote. En ese mismo año decidí ser sacerdote. En el trayecto de querer ser sacerdote hubo muchas oraciones”. explica. Terminó sus estudios primero para después entrar en el seminario. “Le dije a Dios en unos ejercicios espirituales: aunque duela y sufra que sea tu voluntad”. No sabía por qué estaba pidiendo eso. 

Acudía a sus guías espirituales y hacía preguntas sobre la iglesia, cualquier duda él le preguntaba. Al final del primer ciclo su guía le dijo que de momento ese no era su lugar. Salió a servir al Señor desde fuera y entró como sacristán con un sacerdote exorcista. “Él es mi confesor y mi guía espiritual”.

Conforme se iba acercando de nuevo cada vez más a la iglesia se seguía preguntando de qué manera podía servir al Señor.  Así surgió la idea de evangelizar a través de las redes sociales. Recuerda cuando disponía de una web dónde explicaba libros del mundo fuera de lo católico; esa página la mantuvo a lo largo de tres años. Pero, ¿cómo podía ayudar a Jesús? Comenzó a seguir a influencers del mundo católica y a involucrarse en comunidades digitales. 

“Comencé con las redes sociales a subir frases de santos porque ya como sacristán utilizaba mucho el ordenador para este tipo de cosas. 

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