Alexandra y Juan Antonio nos vienen a contarnos una iniciativa muy bonita que tiene como protagonista el ayuno y la oración. Son de una parroquia de Barcelona, hace un año comenzaron un apostolado de ayuno. “Los testimonios han sido impresionantes, porque una vez que vives la experiencia del ayuno y entra en tu corazón, cambia la vida de mucha gente”, comenta. Han acudido a algunas parroquias para dar testimonio y crear grupos. 

Para llegar hasta aquí reconoce Alexandra que han ocurrido muchas cosas providenciales pero de lo que está segura es que esta iniciativa va de la mano de la Virgen. Ha dado muchos frutos desde gente que no iba nunca a la iglesia, ahora acude, hasta ir mucho más gente a la Adoración.El año pasado a Juan Antonio se le invitó a acudir al ayuno que se hacía en la parroquia, eran los miércoles y los viernes según pedía la Madre en Medjugorje. 

“Quise participar porque vas leyendo, vas consultando sobre la Virgen cuando aparece qué dice. Había una constante en todos los mensajes que era que se rezara el rosario y que se ayunara. Insistía en el ayuno”, sostiene. Después de leer esto, se planteó la posibilidad de participar en el ayuno. Cuando se planteó la posibilidad de hacerlo y no se lo pensó en ningún momento. “Cada renuncia importa. Fue empezar a crear pequeños grupos de whatsapp y empezar a llegar gente”.

“Cuando te acercas a alguien y vas con la palabra ayuno es que le vas a matar de hambre. Realmente el ayuno tal y como lo plantea la Virgen en Medjugorje es alimentarte de agua y pan. No se trata de pasar hambre” comenta. Y es que nuestra Madre nos quiere sanos en nuestro trabajo y en nuestra vida. Se trata de un ayuno que se sostiene en el tiempo, que el ayuno forme parte de la vida. “Empiezas con mucha ilusión pero claro estás cambiando tu vida y tus hábitos y notas el cansancio” reconoce. 

Y es que Juan Antonio reconoce que la tentación de no ayudar es grande pero la “ventaja del ayuno es que ves lo débil que eres y te das cuenta que realmente para superar el ayuno no puedes hacerlo sólo, te hace ser humilde”, cuenta. Antes del día del ayuno es importante pedir la gracia y orar. Por experiencia, cuentan que hay tentaciones y para superar este cansancio se hace evidente que es necesario pedir la gracia a nuestro Señor y ayuda a la Virgen. A medida que vas practicando el ayuno, te  acercas a la Virgen y le pides que te continúe ayudando a continuar. “Este acudir a la madre para el ayuno, te das cuenta que lo vas extendiendo a los siete días de la semana”, resalta.

“El secreto es pedir la gracia pero también la perseverancia. El ayuno nos hace tremendamente agradecidos. Nuestra Madre te da pan, llegarás a la noche y no vas a tener hambre. Agradeces porque te han dado pan, te han dado de comer. Lo que nos está diciendo nuestra madre es que ésto es lo mínimo que necesitas. Realmente cuando uno se da cuenta de lo que nos da el Señor es al día siguiente cuando vuelves a tu rutina habitual”, asegura

Si quieres conocer los grupos de ayuno, practicar y formar parte de esta propuesta duradera en el tiempo, puedes seguirles aquí: https://ayunosparamaria.blogspot.com/