Lupita Aguilar es una joven mexicana y nos viene a contar cómo el amor misericordioso de Dios y la Virgen María cambió su vida totalmente. Cómo descubrió su misión y el Señor le fue preparando para lo que está por llegar. Desde pequeña Lupita sentía un amor muy grande por su madre. “Siempre quise tener una figura que me transmitiera el amor y el acompañamiento, de alguien que siempre va a estar ahí para cuidarte, yo todavía no había descubierto ese amor de la Santísima Virgen”, explica.

Lupita creció en una familia católica, recuerda a su abuela cómo rezaba e iba a misa a diario, además de visitar a los enfermos. Creció cerca de ella y de sus tías y eso de alguna manera le marcó. “Veía a mi abuela rezar, la veía sentada haciendo su oración, me hablaba de los misterios que tocaban hoy”.

Les acostumbró a llevar flores en el mes de mayo. Creció en un ambiente donde la fe se vivía de manera muy natural. A la edad de los 12 años tuvo la oportunidad de participar en un concurso de canto. Nunca había cantado de esa manera y ahí fue descubriendo del don que había recibido. Resulta que Lupita ganó el concurso de canto. Fui el inicio del descubrimiento de un don que más adelante se desarrolló. Fue cómo empezó a cantar en diferentes encuentros religiosos, en bodas y bautizos. Al estar yendo más a este tipo de eventos religiosos fue cuando se le despertó la curiosidad por la vida religiosa. 

Desde pequeña recuerda que veía a los niños de los pueblos vendiendo fruta y pensaba que cuando fuera grande ella quería ayudar. “Empezaba a pensar qué voy a estudiar cuando sea más mayor”, recuerda. Pensaba que si era artista no iba a poder casarse porque si se dedicara a la música iba a tener que viajar mucho. 

Puedes seguir su música en: https://www.instagram.com/lupitaaguilar.singer/?hl=es
A través de Facebook en: https://www.facebook.com/lupitaaguilar.cantante