La hermana Maru es misionera del Divino Maestro. Viene a compartirnos una experiencia de vida pero sobre todo una historia de amor hacia Dios es con ella, con la Santísima Virgen que ha acompañado su vida desde la esencial familiar. Es colombiana de un lugar dónde hay una advocación muy especial, la morenita. “La historia de esa Virgen tiene que ver con la historia de mi vida”, explica. Esa intimidad con María con los años de adolescencia se fue fortaleciendo con los años. “La Virgen siempre nos conduce a Jesús. Siempre estaba al lado del Sagrario”. 

La vida transcurre, sus padres eran de origen campesino. Maru era la menor y eso hacía que se quedara con su madre. Aunque estuviera cantando, lavando siempre recuerda estar cantándole a la Virgen. “En mi ser se fortaleció la piedad mariana. Por providencia divina me encuentro con las misioneras del Divino Maestro”, recuerda. Es una  congregación de origen español con presencia en Colombia desde los años 60. “Dios me pone en el camino a una congregación con un carisma cristocéntrico pero también con una piedad mariana”. 

Empieza una semilla a tocar su corazón en una oración del Santo Rosario que tuvo lugar. “Interpreté que Dios quería cambiarme el horizonte. Yo quería estudiar comunicación social y periodismo. Es consciente de que la Virgen estuvo siempre presente. A sus estudiantes les presenta la piedad mariana sobre cómo imitar a María. “Trabajo la piedad mariana con los estudiantes desde dos actitudes de la Virgen, una de ellas es la obediencia. 

Es una obediencia que nos lleva a reflexionar. Cada vez que siento que Dios está pidiendo algo y siento esa claridad le digo: Hágase en mí, él sabe que ese es el paso”, explica. La segunda actitud es el servicio a los demás, “es una finura y una  delicadeza de la Virgen para estar con quién lo necesita. “Esas dos actitudes me enseñan lo que es la filiación con el padre y la fraternidad universal que nos dicen que los demás son hermanos nuestros”.Recuerda una enseñanza de su madre, “me decía, siempre podemos orar estemos dónde estemos. Siempre que puedas, ora”. Y así lo hace. 

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Puedes seguir a la hermana Maru y su apostolado aquí: https://instagram.com/hnamaru.mdm?igshid=MzRlODBiNWFlZA==