TESTIMONIO CATÓLICO. La restauración matrimonial de Erika y Andrés

Oct 5, 2022 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Erika y Andrés son un matrimonio con diez hijos, cinco de ellos en el cielo y los otros cinco en la tierra. Andrés viene de una familia campesina y reconoce que guarda pocos recuerdos de su niñez. Su padre murió asesinado por la guerrilla, una herida familiar que siempre acompañó a Andrés a lo largo de su vida. 

La única anécdota que puede llegar a recordar es cuando salía con su padre con la bicicleta y a trabajar. Una vez fallece el padre, su madre se queda a cargo de cinco hijos. La madre se quedó viuda con tan solo 27 años. Tuvieron que mudarse a otro lugar para empezar de cero y estudiar hasta donde pudo. Andrés vivió la guerrilla de Colombia desde niño.

A los 13 años recuerda que sale de casa a la capital, a Bogotá para trabajar. Pero la necesidad obligaba a hacer ese esfuerzo para el sustento de todos sus hermanos. Erika sin embargo, viene de una familia totalmente diferente. A pesar de que su padre también era campesino en su casa nunca tuvieron ningún tipo de carencia económica. 

Ambos se conocieron cuando Andrés estaba trabajando, a los 16 años se casaron. Se conocieron en el mismo centro donde el padre de Erika trabajaba. Erika siempre tuvo una tradición católica desde niña ya que su padre pertenecía a la comunidad de Lazos de Amor Mariano. 

Andrés cuando salió de su casa con esa misma independencia que tenía al trabajar comenzó a los 15 años a beber y a fumar. Su vida de fe y oración la recuerda con mucha carencia. Recuerda con especial cariño a sus abuelos, personas de fe y orantes cómo de alguna forma fueron importantes para su proceso también de conversión. 

El proceso de conversión y de sanación de la bebida comenzó en un retiro al que le invitó el padre de Erika de Lazos de Amor Mariano. “Para mí no fue fácil a pesar del retiro, pero el mundo volvía y me sumergía”, explica. Y es que Andrés reconoce que tenía heridas muy profundas, creció sin cariño ni afecto, creció muy solo. “Ahí me encontré que hay un Dios que nos ama, que hay un Dios, que nos regala una familia”, resalta. Y formó una familia, la que él no pudo disfrutar de niño.

¿Te ha gustado este artículo?

Ayúdanos a seguir creando contenidos católicos

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados