TESTIMONIO CATÓLICO: La llamada a la música les acercó a la Eucaristía

Ene 17, 2023 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Pako Sierra es padre de cuatro hijos, es investigador científico. Su esposa es Lily, es madre, esposa, ama de casa y de profesión es enfermera. Dejó su profesión para dedicarse a su principal vocación que es la familia. 

Su abuela, desde que era pequeño, siempre llevaba a Pako a grupos parroquiales. Fue en la adolescencia donde comenzó a acudir en la Infancia Misionera, era un grupo misionero donde conoció a la que sería su futura esposa Lily. “Ambos sin conocernos, tomamos la decisión de entrar, era un grupo donde nos enseñaban a orar y a evangelizar, íbamos a las casas dando un mensaje”, explica Lily.

Ese grupo fue avanzando, dejaron de ser niños y adolescentes y el grupo pasó a ser Liga Juvenil, los jóvenes que perseveraron fueron ellos, de los pocos que quedaban en el grupo. Empezaron a darse cuenta de que los dos eran muy compatibles, escribían obras de teatro juntos y actuaban. 

Empezaron su relación de noviazgo ya tarde, en la época universitaria. “El Señor fue obrando de manera misteriosa. Algunos cambios parroquiales hizo que el grupo se disolviera pero aún así siguieron siendo novios aunque nuestra vida apostólica cayó, solo era más intensa en la Semana Santa”, explica.

Fue en el año 2019 cuando en esa Semana Santa, Pako sintió que el Señor le estaba llamando a entrar en un coro. “Empecé a sentir la llamada de servir a través de la música. En el coro al principio solo estaba yo”, cuenta Pako.

Los tíos de Lily por parte de su padre eran músicos, todos menos su padre. “Llega Pako a integrarse a este coro y el coordinador le invita a unirse a ellos pero no sabía cantar ni tocar nada. No sentí el llamado fuerte al principio”, sostiene Lily. Fue el primer ministerio en el que sirvieron, la primera escuela. 

La coordinadora les dice que se tiene que ir a otro lugar. “Sin ella no podíamos hacer nada”, recuerda. En ese momento se dieron cuenta que les faltaba por conocer muchas cosas, lo que necesitaban era aprender y tomar el compromiso de cuando estuvieran solos, poder hacerlo bien. 

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