Lucero y José, llevan 11 años de casados, tienen cinco hijos, uno en el cielo. Lucero viene de una familia cuya madre era muy piadosa, creciendo con esa piedad y con gente que hubo cercana con diferentes apostolados. Recuerda cómo en un grupo empezó a escuchar el amor de verdad. 

José es el primero de tres hermanos y sus padres se conocieron precisamente en el coro de una iglesia. Esos fueron los cimientos, una visión de fe que con el tiempo fue madurando pero que en su momento fue una semilla que germinó. Ya entre él y sus hermanos fueron encontrando comunidades que fueron cimentando su vida cristiana. “Sin tener mucha claridad de lo que implicaba una vida en matrimonio, con el paso del tiempo me he dado cuenta que no es tan fácil la convivencia conyugal, pero con esos cimientos de lo que es el amor y la santidad, todo así, es mucho más sencillo”, explica.

Lucero estaba trabajando en una empresa en Monterrey (México) y José estaba buscando un trabajo en un proyecto cuya entrevista se la hizo la propia Lucero. Así se conocieron. “Recuerdo estarle pidiendo a Dios si mi vocación era el matrimonio, acudí a un sacerdote y le expuse mis inquietudes, tenía cierta inquietud también a la vida consagrada”, recuerda. El sacerdote le comentó que le pidiera al Señor que le mostrara su verdadera vocación y que se la hiciera ver pronto. 

José estaba en una situación similar a la de Lucero, estaba en búsqueda de su vocación. Su idea era terminar la maestría para que todo se pudiera comenzar a ordenar. “Algunos amigos hicimos un viaje a Roma con unos amigos, y al visitar la tumba de San Juan Pablo II le pedí que me diera señales para conocer mi vocación”, recuerda. Lucero al mismo tiempo estaba pidiendo lo mismo por su parte en la Basílica de Guadalupe. 

El mismo día que conoció a Lucero, le contrataron en la empresa en la que continúa actualmente. “Recuerda como al principio de conocerse iban juntos a misa, profundizando en temas de fe. Nos conocimos muy rápido, esa era la sensación”, recuerdo. Al mes de estar juntos ya hablaban de casarse y de formar una familia. 

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