Testimonio provida de Susana, una madre coraje madrileña y cómo dio su sí a la vida.

Susana García tiene 28 años y está casada con William, su marido. Juntos tienen cinco hijos. Nació en una familia cristiana donde siempre les educaron en la fe desde que eran pequeños. “Para mí, la fe siempre ha estado acompañándome toda mi vida”, reconoce.

Cuando terminó el colegio con 19 años se fue a Londres de aupair y allí en un restaurante español conoció al que hoy es su marido. Recuerda cómo le impactó ver en una persona tan buena que no tuviera fe. “Cuando él vio que iba a misa y que me tomaba mi fe en serio, creo que le hizo pensar que de alguna forma tenía algo especial”, explica.

Empezaron a salir y Susana un día le llevó por un centro del Opus Dei para que hablara con sacerdote y le diera catequesis. Él aceptó, cosa que le dejó muy sorprendida. “Iba a sus catequesis una vez por semana”, sostiene. Mientras todo esto ocurría, un día decidieron que querían casarse pero para eso primero él se tenía que bautizar pero tampoco Susana quería que tuviera ningún tipo de presión con este tema. “Dejé que siguiera con sus clases, hablando con su sacerdote y unos meses después decidió que se quería bautizar”.

Fue en Pentecostés cuando William se bautizó. Recuerda cómo ese día llegó toda la familia de Susana desde Madrid. “Nos casamos y enseguida vinieron los niños. Nosotros siempre hemos estado abiertos a la vida, nunca hemos puesto barreras. Yo veía a mi marido y estaba sorprendida porque a él nunca antes le habían hablado de estas cosas, de no planificar tu vida sino dejar a Dios que actúe”.

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