Testimonio católico: De cuestionar a Dios a aceptar su parálisis y propósito de vida

Ene 16, 2024 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Aldo Alberto es de Monterrey (México) viene a hablarnos sobre su viaje de vida que ha descubierto con sus 28 años de edad. Nació con parálisis cerebral, nació sietemesino y causó ese problema. El doctor le comentó a sus padres que no sabía cómo se iban a plantear su desarrollo pero la prioridad en ese sentido era sin duda la supervivencia. “Cuando me ven por primera vez me dicen que no parece que tenga parálisis cerebral”, explica. 

“Mi hermana al no nacer con una discapacidad pudo desarrollarse con la normalidad de un niño pero mis padres veían que en mi caso no podía hacer esas mismas habilidades. Dios me envió ayuda a través de mi hermana”, reconoce. Sus padres, la primera cuestión que le viene a la cabeza es cómo va a ser su vida, a qué se va a enfrentar. Una pregunta muy constante en los padres es qué va a pasar con ese hijo cuando ellos ya no estén. Sus padres desde temprano le llevaron a terapia y rehabilitación desde pequeño. 

Fue un proceso largo, 19 años de terapias de rehabilitación y cinco operaciones a sus espaldas. “Recuerdo que desperté de la anestesia y me ví las piernas abiertas y enyesadas pero poco a poco con paciencia encontramos la manera de seguir adelante”. Para Aldo lo importante es que tuvo la oportunidad de tener acceso a esas terapias. Ahora con sus 28 años lo que Aldo ha querido buscar es concienciar sobre la discapacidad. “Considero que me toca vivir a esos jóvenes a encontrar herramientas para poder vivir una vida plena. En los últimos tres años he tenido un cambio total de lo que quería y de lo que es mi propósito de vida”, reconoce.

Durante mucho tiempo el tema de la fe siempre fue importante para Aldo y su familia, sobre todo cuando era pequeño. Pero era más una tradición lo de creer. Cuando fue consciente de que no iba a poder hacer las mismas cosas que los demás fue el momento de revelarse con Dios, es un proceso que suele ocurrir en muchas personas que pasan por este proceso. 

Su padre le hizo reflexionar sobre qué era lo que tenía que aprender con lo que le había tocado vivir. “A los ocho años quería correr como el resto de niños y ví que no podía correr como ellos, que tenía que ir con andador. Ahí fui consciente de mi discapacidad”.  “Me pregunté tantas veces del por qué a mí, al no tener la respuesta que quería. Me dije a mí mismo y a Él que iba a vivir la vida de la manera que mejor podía hacer sin buscar respuestas y adaptándome a mi situación”. 

¡No te pierdas este precioso testimonio de fe y esperanza!

Puedes seguir a Aldo y su trabajo aquí: https://www.instagram.com/dis_capacitodos?igsh=MXR4dTBuM2t4dGptMw==

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