En una entrevista reciente, Romina Power habló sobre su devoción a María y lo que hizo después de la muerte de su hija: «Fui a un monasterio en Nueva Orleans y les pregunté si tenían un Rosario. […] Recitándolo finalmente encontré una paz que me permita dormir, así como la conciencia de que […] el bien vence al mal. Siempre.”
Testimonio de conversión: De la tragedia familiar a la consagración al corazón de María
Marcela Arango es de Cali, Colombia. Creció en una familia católica practicante dónde veía la presencia del...
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