Eucaristía: «quien come mi cuerpo y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día”. En los evangelios san Juan nos revela la vida del Mesías incluso antes de su nacimiento.
En los últimos días hemos escuchado relatos de otros evangelistas que describen la vida de Jesús desde el momento de su concepción. La perspectiva de san Juan se está refiriendo a la tradición judía según la cual el Mesías ya existía antes de la creación del mundo. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Literalmente podemos traducir, estaba frente a Dios.
Así muestra la íntima relación entre Dios Padre y su Hijo Jesús en la Santa Trinidad. Además, indica que Jesús es Dios, esto se refuerza con la frase anterior: «En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios».
La palabra griega original «sarks»subraya la corporeidad, de este modo, el evangelista llama la atención sobre la presencia real y palpable de Jesús que tenía un cuerpo físico. Además la presencia física del cuerpo de Jesús en la tierra no cesó el día de su Ascensión. Él sigue estando presente físicamente en la Eucaristía.
En el evangelio de san Juan se habla de la Eucaristía en estos términos: «Quien come mi cuerpo y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día».
0 comentarios