Oh mi Santo Ángel de la Guarda,
cuida de mi alma y mi cuerpo.
Ilumina mi mente para que pueda conocer mejor al Señor mi Dios
y amarlo con todo mi corazón.
Vigila cuando rezo para que no me ceda a las distracciones de la vida.
Sosténme con tus consejos para vivir como un buen cristiano
y ayúdame a cumplir las obras de generosidad.
Defiéndeme de los engaños del maligno
y socórreme durante las tentaciones
para que pueda vencer en la lucha contra el mal.
Oh mi querido Ángel de la Guarda,
recito esta oración para que permanezcas siempre a mi lado
y para pedirte que no ceses nunca de ser mi ángel de la guarda,
hasta que yo sea llamado a la casa del Padre,
donde adoraremos juntos por toda la eternidad
a Dios nuestro Señor.
Amén.
Oración de una madre a los ángeles de la guarda de sus hijos
Humildemente los saludo, ¡fieles amigos celestiales de mis hijos! Les doy gracias de todo corazón por todo...
0 comentarios