Conferencia de sor Emmanuel Maillard sobre Medjugorje y el fin de los tiempos «Sabemos que uno de los últimos secretos de Medjugorje es un secreto bastante duro, incluso aún siendo suavizado gracias a los ayunos y las oraciones de todas las personas que han pasado por Medjugorje y han hecho caso», relata sor Emmanuel Maillard.
Del mismo modo, la religiosa nos habla de qué tipo de futuro nos habla la Virgen y nos propone. Sobre esta cuestión explica que debemos saber que «el único futuro seguro que tenemos es la santidad, claro está que la santidad no es hacer milagros. La santidad consiste en tener en el corazón la plenitud del amor de Dios. Todo el resto pasará, la familia, el trabajo, la comida, la casa, todo eso pasará», explica. «Pero el amor que tengamos en nuestro corazón ese será nuestro pasaporte para el cielo y la Virgen ve que tenemos las almas dormidas.
Somos como si estuviéramos desviados por culpa de los bienes materiales. La Virgen nos ha dicho: No os olvidéis queridos hijos que el fin de vuestra vida es el cielo pero Satanás os desvía con el modernismo. ¿Qué es el modernismo? Es un pensamiento equivocado que nos hace pensar que solamente existe la Tierra. María nos dice: Estáis apegados a la Tierra y a las cosas de la Tierra».
Así, como dice Sor Enmanuelle, tenemos tendencia a olvidar cuál es nuestro objetivo, cuál es nuestro destino. «Todos sabemos que nuestro destino último es el cielo, eso lo sabemos todos pero, ¿estamos realmente en el camino que nos lleva al cielo? En realidad no es suficiente con saber que nuestro fin es el cielo. En realidad, sin darnos cuenta, en la vida de cada día, nos creamos otros objetivos. Y este otro fin que nos creamos es el bienestar terrestre, tener esto, conseguir aquello, triunfar en una cosa, comprar otra, ganas dinero.
Esto se nos vuelve tan importante que ocupa todo nuestro campo de conciencia y sin darnos cuenta nos desconectamos de la verticalidad que es nuestra salvación y si realmente mi objetivo en la vida es vivir bien aquí en la Tierra, me estoy preparando de una enorme desesperación para mi último día. Cuando todo termine, me encontraré vacío, desnudo, desesperado porque habré perdido el tren que nos lleva a la salvación. Por eso la Virgen ha venido a despertarnos a Medjugorje, estamos viviendo en una época de apostasía gravísima. Como dice la Virgen, hemos hecho avanzar mucho la civilización pero sin Dios y la Virgen dice: Queridos hijos, habéis construido vuestros propios dioses, por eso no estáis satisfechos, por eso no sois felices».
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