Testimonio de María del Camino Viana, autora del libro «María, una obra maestra», nos da una charla magistral sobre la Virgen María, su vida y el reflejo en el arte. Si quieres conocer un poco más de la Virgen seguro que este video es para ti.

María es una joven de 26 años de Vigo que ha estudiado Historia del Arte y Pedagogía. Ella mism se define como una buscadora y enamorada de la belleza. Una belleza trascendente que ha visto manifestada a través del arte. María presenta en su nuevo libro a la Virgen María como la más suprema obra de arte que Dios ha hecho y ésto «tiene mucho qué decir en nuestra vida para que también podamos descubrir que en cada una de nuestras vidas aún cuando pueda parecer que todo es un fracaso, todo eso forma parte de un proceso creativo que está haciendo el artista que es Dios», explica.

Esto es lo que ha querido hacer a través de este libro. Y es que la idea de escribir un libro surgió de forma natural a través de una propuesta que le hizo la editorial de su libro, Nueva Eva. Ella escribía artículos en revistas y realizaba divulgación cultural a través de las redes sociales. «Fue una propuesta sin anestesia, me dijo la directora de la editorial, Marta Moreno: Me gustaría que escribieras un libro sobre la Virgen María».

María, que no sólo no es teóloga sino que tampoco se considera experta en mariología le entró un poco el síndrome del impostor. «Tampoco es que yo tuviera una relación muy íntima con la Virgen, no sé muy bien por qué pero me tiré a la piscina y me dije, si esto viene de Dios, el Señor me ayudará y sino no saldrá adelante».

Se embarcó en esta aventura y se dió cuenta que no se trataba que saber mucho sobre la Virgen a nivel teórico sino de conocer profundamente la persona real de la Virgen. Quién es en verdad para mí y cómo puedo experimentar esta presencia real y este acompañamiento real de la Virgen en el camino que es la vida. «Me di cuenta de que el proceso que yo llevaba no era simplemente de investigación que esta parte es muy importante sino era un trabajo sobre todo de conocer a la Virgen. Intensifiqué la vida de oración, agarrarme al Rosario y ponerlo en sus manos», subraya.

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