Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, El Principito de Antoine de Saint-Exupéry o Historia de Dos Ciudades de Charles Dickens son algunos de los libros que se encuentran en la lista de los más comprados de la historia. Han vendido millones de copias y lo sabemos todo de sus autores incluso más que sobre sus propias obras.

Pero el que más se ha vendido, el bestseller, el superventas, el que más almas ha salvado es la Santa Biblia. Dejando de lado lo anecdótico, ¿qué sabemos sobre su autoría? ¿quién las escribió? ¿fueron varios?

La Biblia, tal y como la conocemos, fue recopilada por primera vez en la historia en el siglo III antes de Cristo. Sesenta sabios judíos fueron enviados por el rey Ptolomeo II a acudir a Alejandría para aportar a la famosa biblioteca la historia del pueblo de Israel. Su trabajo se tradujo del arameo y hebreo antiguos al griego. Así nació la Biblia Alejandrina en la que se basa lo que hoy llamamos el Antiguo Testamento.

Pero si hablamos de uno antiguo es porque hay uno nuevo y este incluye los evangelios. Entonces, ¿quién escribió los evangelios? El término evangelio significa etimológicamente “buena noticia” o “alegre mensaje”. La orden de Jesús a los apóstoles no fue que escribieran sino que predicaran el evangelio para hacer discípulos. Sólo algunos apóstoles sintieron la necesidad de redactar algún evangelio. Por eso, aunque Jesús eligió a doce apóstoles, sólo hay cuatro evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.