Testimonio de conversión: Vivió una gran pérdida y cuestionó la fe a encontrarse con el Señor

Mar 22, 2023 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Luis Ramón Mendoza, vive en el norte de México y tiene 34 años. Es el menor hermano de cuatro hermanas mayores. Crece en una colonia de periferia con realidades precarias con el fútbol callejero como escenario principal. A los 12 años había mucho cuestionamiento por parte de sus tíos desde el cristianismo no católico. 

“Había algo dentro de mí que defendía la identidad católica cuando mi familia no era practicante”, explica. Es verdad que la familia por parte de su padre era católica y recuerda rezar el rosario en alguna ocasión. Recuerda que su padre una vez que tuvo un accidente le enseñó a rezar el Padre Nuestro. Y es que Luis Ramón no tenía formación católica. Al año siguiente su madre le insiste en que haga la confirmación por si un día se tiene que casar por la iglesia. 

“Me confirmo sin conciencia y desaparezco”, sostiene. En esos años, conoce a un grupo de amigos algo mayores que él. A los 12 años conoce a una chica y le empieza a gustar mucho. Aunque nunca llegaron a ser novios fue la primera vez que se plantea qué es el amor y se fue planteando que era el principal motor de la vida. 

Entre los jóvenes que se juntaban, hablaban de sus inquietudes sexuales y experimentando con el alcohol. Había amigos entre ellos que se drogaban y muchos acabaron perteneciendo al crimen organizado. Una dinámica que muchas veces traían cosas insanas. Tenía un amigo con el que se llevaba muy bien: Ramiro. Tenía una familia estable económicamente, llevaba las zapatillas que todos deseaban y era querido. 

Nadie hubiera sabido que Ramiro se encontraba en una depresión. Una semana antes de su cumpleaños, este amigo se suicida. “Crecí con culpa que he tenido que trabajar mucho en terapia. La culpa es algo con lo que los padres se educan. La culpa es buena cuando se convierte en responsabilidad”, explica. Esto marcará el rumbo de su vida posterior y se empieza a plantear el sentido de la vida. 

En estos momentos un grupo de amigas le invitan a un retiro. “El encuentro con Jesús no se puede explicar psicológicamente, ni médicamente” cuenta. Para el padre Luis Ramón fue una respuesta que llevaba preguntándose durante mucho tiempo. El padre nos refuerza, ¿dónde vive Jesús? Jesús vive en el amor. 

Comienza a acudir a la pastoral juvenil, se hace monaguillo e inicia un camino de formación. En la pastoral juvenil conoció a una chica donde compartieron muchas cosas juntos. “En una ocasión que fuí a una homilía encontré a un sacerdote muy jovial, hacía chistes. Su estilo me llamó mucho la atención, tanto que me planteé entrar en el seminario”, comenta. Se da cuenta de que el seminario es el lugar donde siempre quiso estar. 

Conoce cómo termina esta historia. 

¡No te pierdas este precioso testimonio de vocación!

Puedes seguir el perfil del padre Luis Ramón aquí: https://instagram.com/bicho737?igshid=YmMyMTA2M2Y=

Aquí puedes leer su blog: https://ateismocatolico.com/

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