Testimonio de conversión: ‘Tu Cielito Lindo’ joyas con fe y para Dios

Ago 23, 2023 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Leticia Rico es mexicana y tiene 49 años. Nació en una familia católica practicante. Tuvo una infancia feliz, con mucha presencia de su padre y su madre. Una familia extensa y con mucha vida. Desde pequeña fue deportista, practicaba tenis. Sus padres cuando tenía doce años se separaron y fue algo que les sorprendió mucho a su hermana y a ella. “Fue un golpe bastante duro. Mi hermana ha sido un regalo a lo largo de mi vida”. Tras la separación deciden vivir con su madre y su padre empieza a hacerse presente más que nunca. Hacen viajes con él, un regalo que realmente no se esperaban. 

Su madre siempre les comentó que la separación no les tenía que desilusionar para su futura visión del matrimonio. Nunca fueron al colegio católico pero como muchos jóvenes tenían la influencia de su abuela en el rezo del rosario y en la misa. Sus abuelos eran muy guadalupanos ya que su madre era del pueblo de Juan Diego. Después llegó la adolescencia y comienzan las dudas de fe, se empieza a cuestionar todo. “Obligada a ir a misa pero a pesar de eso tuve una época bastante sana. Salía enfadada y quejándome cada vez que iba a misa”

Conoció a un grupo de jóvenes que hacían acción social. A su hermana la invitan a la JMJ de Denver. Leticia entre los estudios y campeonatos no pudo ir. A su vuelta, comprobó la ilusión y la fe renovada con la que regresaba su hermana. Así, empiezan a invitarla a charlas del Regnum Christi. “Hago mi primer retiro y realmente me encanta”, reconoce. 

En este retiro descubre lo que es la figura de colaborador, ir dónde el movimiento necesita de tu servicio. Estuvo un año y medio fuera. Hizo cosas que en la vida pensaba que fuera hacer. “Fue una experiencia intensa y es ahí dónde me planteé la vocación , lo que Dios quería de mí. 

Tenía pánico que me respondiera que quería que me consagrara. El discernimiento lo hice bien y la respuesta era que Dios me quería en el mundo”, explica. Al terminar su año como colaboradora, una amiga le presenta a un chico. Se vieron unas cuantas veces más para cenar y después el chico se volvió a Londres. Seguían en contacto telefónico pero sin ninguna otra relación más que de amistad. Al cabo de un año, fue a visitarla a México. 

¿Quieres conocer cómo termina esta preciosa historia? ¡No te pierdas el testimonio completo! Puedes seguir a Leticia y sus preciosas joyas de Dios y para Dios aquí: https://www.instagram.com/tucielitolindo/?hl=es

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