Saida es de Colombia y es esposa y madre, su verdadera vocación. Además, es misionera de una comunidad llamada Lazos de Amor Mariano, con 23 años de recorrido está presente en España y en diferentes países de Latinoamérica.
Vivía en una familia muy asentada a nivel económico. Ellos siempre tienen la tradición de todos los eneros de cada año salir de viaje. En enero del 2010 salieron de viaje como otro año más toda la familia junta, era el momento ideal para viajar ya que el resto de meses era temporada de comercio y les tocaba como comerciantes trabajar.
En ese enero de vacaciones, estaban Saida y su hermano en un restaurante y su padre que fue en un momento al baño, su madre se dio cuenta que algo pasaba, que algo le estaba escondiendo su marido. El padre de Saida se empieza a poner nervioso. Hay un silencio incómodo y la madre empieza a llorar y les confiesa que había escuchado al padre hablar con otra mujer. Y es que desde su baño escuchó toda la conversación.
Era una época donde en los colegios había muchas separaciones y se hablaba abiertamente. Con esta serie de sucesos entre sus padres Saida defendía de alguna forma a su padre. Pero una de las veces ya se dio cuenta de que esa situación de aquel viaje era cierta. El padre cambió mucho su carácter, tenía mucha ira, mucha rabia. Pero este fue el punto donde comenzó el proceso de conversión de Saida. “Yo era atea, mi familia era católica por tradición, íbamos a misa porque tocaba, porque moría alguien o había algún bautizo”, recuerda.
¡No te pierdas este testimonio tan sanador y tan lleno de esperanza!
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