Testimonio de conversión: La Virgen le llamó a ser misionera de su ejército

Oct 10, 2023 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Liney Herrera es de Colombia y tiene 20 años, forma parte del movimiento de Lazos de Amor Mariano. Desde pequeña se crió con su madre y abuela yendo a misa los domingos con la peculiaridad que su padre biológico no estuvo presente en su vida. Esto tendrá mucho que ver en su historia. Llegó un momento de su vida que sentía que le tenía odio, no le nacía el ir a visitarlo. Se preguntaba por qué las había abandonado. “Por gracia de Dios mi madre conoció al que hoy considero como mi padre”, explica. 

Para Liney ese cambio de tener que centrar su atención no sólo a ella sino que ahora también debía estar repartida con su esposo. La tía adoptiva de su madre le propuso ir a un retiro de matrimonios, su padre no podía asistir pero su madre decidió aprovechar esta experiencia. Recuerda que Liney en esta época de preadolescencia fueron complicados para ella. 

Empezó a tener problemas alimenticios y de no aceptarse. “Cuando mi madre regresó de ese retiro, llegó cambiada. En ese momento mi madre me dijo que para el próximo retiro tenía que ir”, explica. Llegó el momento de ir a este retiro y allí pudo experimentar la alegría de todas estas personas que le rodeaban. Pensaba que estaban todos locos. 

“Era muy vanidosa pero a medida que avanzaba el retiro el Señor me fue enamorando. La bendición de los alimentos. En el momento del retiro salió el tema de mi padre, nunca tuve esa figura paterna”, recuerda. Tomó la determinación de perdonarle, pero este sólo era el primer paso de un largo camino que suponía además renunciar a las cosas del mundo. 

En esa primera época era una persona más egoísta y reconoce que no llegaba a tratar bien del todo a la gente. “Renunciar al mundo no es color de rosa. Rezamos el rosario y seguimos en consagración con el método de San Grignion de Montfort. Es como estar nueve meses en el vientre de María”. 

Su madre en aquel momento no tenía muchos recursos pero Liney quería seguir y experimentar esa alegría y esa mirada que los misioneros tenían. “Había impureza en mi vida. Mi mirada no era pura cuando veía a un hombre”. Así, recomienda a los padres tener muy puesta la mirada en lo que consumen los hijos . 

“La Virgen María me devolvió una mirada de pureza. Le preguntaba, “cómo te vestirías tú”. De esta forma, Dios le dió la gracia para poder seguir asistiendo a estas consagraciones. En esta consagración tuvieron un retiro final y Liney sintió que la Virgen le llamaba a ser misionera. Me llamaba a ser parte del ejército de la Inmaculada”. 

¡No te pierdas el testimonio completo! Puedes seguir a Liney aquí: https://www.instagram.com/liney__medina/?hl=es

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