Testimonio de conversión: Del rencor a sanar y perdonar a su padre

Jun 24, 2024 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

María Gabriela Moniz tiene 22 años y es misionera de Lazos de Amor Mariano, cantautora católica también. Creció dentro de una familia católica muy creyente. Su testimonio quiere que vaya dirigido a los jóvenes. Tiene una hermana. Creyó en Dios siempre pero hubo un momento en su vida en que todo se quebró. Su padre fue una persona ausente en muchos aspectos de su vida. Su madre era la que hacía ambos papeles, siempre estaba ahí para todo. “Mi padre tiene un carácter muy fuerte. De pequeño mi padre lloraba y le callaban a golpes. Mi padre arrastró esto hasta su adultez. Siempre fue una buena persona pero era oscuridad para dentro y luz para fuera. Fue muy duro”, reconoce. 

Sentía que su padre no la quería, creció con un rencor hacia su padre. Empecé a adoptar conductas que parecían ser como las de él. Ella renunciaba a ser como él. Comenzó en Lazos de Amor Mariano, un movimiento de la Iglesia a los 11 años. Y es que le tocó ser adulta desde muy joven. “Me gustó mucho este movimiento, asistía a retiros, cantaba y nos consagramos”. Perdonar era una decisión y cada día decía perdonarle. No era fácil porque cada día veía el maltrato hacia su madre. “Para uno perdonar a la otra persona pensaba que era justificándole”. Un día su tía le contó muchos acontecimientos de la infancia de su padre y empezó a entender la historia de su padre. La idea de justificarle era para quitarme la rabia de encima. 

“Cuando le perdoné me convertí en otra persona. Me liberé”, sostiene. Al perdonar se sintió más libre. Tanto es así que pasó de la rabia y el rencor a su padre a sentir amor y compasión hacia él. Empezó a sentir un vacío que llenaba con chicos, fiesta y música que no le llenaba. Una meta que siempre tuvo es llegar al matrimonio pura pero a pesar de eso estuvo con chicos que le rompieron el corazón. “Al final fue un vació de papá”. En este camino asistió a dos retiros para poder sanar y perdonar. En uno de ellos tuvo su encuentro más personal con Dios. “Después de ese encuentro con Dios pude sanar heridas y abrí mi corazón”. 

¡No te pierdas este precioso testimonio! Puedes conocer su apostolado aquí: https://www.instagram.com/maria_gabriela.lam/

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