Testimonio de conversión: De sufrir ataques nocturnos a encontrar la paz aprendiendo a rezar con el rosario

Abr 3, 2023 | TESTIMONIOS CATÓLICOS

Kellynet es de Panamá y aunque su familia la llevó a realizar todos los sacramentos, no era tan practicante. Con 12 años tuvo un sueño donde estaba en la escuela donde estudió en primaria, había muchos niños corriendo a una velocidad que no podía verles. De repente alguien le tocó detrás, era un niño muy bonito, ella en ese momento fue muy arrogante; la segunda vez que le pregunta qué quieres, el niño le dijo que la Virgen se le iba a aparecer. Como viene de familia católica, ella conocía las apariciones marianas más conocidas. “Recuerdo que ese día estaba sorprendida por este sueño y acudió a un sacerdote para preguntarle. Le dijo que llevara una vida normal porque no se sabía si eso iba a ocurrir”, cuenta. 

Cuando era pequeña Kellynet siempre sintió de alguna manera la presencia de la Virgen, pero no encuentra palabras concretas para explicarlo. Seguía en la vida ya de adolescente. Participó en un retiro espiritual y como era en otra ciudad se quedó en casa de su tía. Se levantó en la habitación y buscaba y buscaba sin saber qué era lo que quería. Encontró un panfleto de Garabandal. A la vuelta del papel, estaban las niñas de las apariciones y algunas de ellas estaban casadas. Un mensaje que se quedó ahí y que más tarde entenderéis. 

Llegó la adolescencia y la fe de Kellynet se enfrió mucho, salía de fiesta y el domingo cuando la proponían ir a misa, no quería. En esta época conoció al que fue su primer novio con el que estuvo a lo largo de trece años. Después de esta relación comenzó otra donde ya tenía 28 años y vivía con el chico. “Recuerdo que estando viviendo con él, una noche noté un susurro en mi oído en otro idioma mientras estaba dormida. Mi reacción fue acercarme a escuchar mejor. En ese momento sentí un dolor por todo mi cuerpo, fue horrible”, cuenta. 

Tras esto Kellynet comenzó a orar y a realizar alabanzas, estaba batallando contra eso. Así fue una noche tras otra. Nunca había experimentado cansancio mental y era algo constante lo que le pasaba. Sus amigas la animaron a dejar la casa donde vivía. Su suegra le decía que a nadie más le pasaba en la casa, y le comentó que podía ser algo que no la quería en la casa. En las noches recuerda cómo se dormía temblando y se abrazaba al que por entonces era su novio y futuro esposo. “Muchas veces en la habitación yo podía sentir a mi ángel de la guarda y a la Virgen. Y le decía que por qué no me ayudaba”, sostiene. Llegó una noche donde le dijo a Dios que se abandonaba a su voluntad. “Le dije, Señor, todo está en tus manos pero por favor, no me dejes sola”. Kellynet sentía que esta presencia era masculina y muy agresiva. “Sentía los rasguños, llegaba con mucha rabia y quería acabar conmigo”, comenta. 

De este momento sólo recuerda cerrar los ojos y despertarse al día siguiente. Así fue forjando su confianza en Dios. Algunas noches reconoce que el miedo le invadía. Así fueron las batallas, una noche sentía que venía y comenzó a rezar el Avemaría y el Padre Nuestro. Estas oraciones sentía que lo alejaba. Ya las presencias comenzaron a ser menos frecuentes. Una noche sintió que su ángel de la guarda estaba batallando con ella. Llega un momento muy decisivo en ellos como pareja en el año 2020. Se mudaron juntos y ella volvió a la casa donde ocurrió todo eso. Se contagió de COVID y mientras estaba en casa sentía que algo interno le pedía rezar el rosario. “No sabía cómo rezarlo. Rezaba diez avemarías”. Cuando llegó su post covid, sentía que se quedaba sin aire. Tenía ataques de pánico. Se levantaba llorando y padecía taquicardias. Como no sabía rezar el Rosario, empezó a mirar en Youtube y se encontró con el canal del Rosario de las 11 PM. “Tras rezar el rosario, la taquicardia se fue. Seguí rezando y empecé a consumir mucho contenido católico; me informé sobre las apariciones y Medjugorje. Fui aprendiendo como una niña”. “En un canal vi cómo el rosario sacaba muchas almas del purgatorio”. El mal regresó a través de una discusión con su esposo. “Me metió en la cabeza algo contra mi esposo. Después le comenté que me perdonara y nos perdonamos”.

¿Quieres conocer cómo termina esta historia? ¡No te pierdas el testimonio completo, te impresionará!

¿Te ha gustado este artículo?

Ayúdanos a seguir creando contenidos católicos

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados