Eloy Baeza es de México y viene aquí para contar lo que el Señor ha hecho en su vida. Encontró en la música la voz de Dios. Quiere compartir que el Señor ama incluso en los momentos más difíciles. Se define como una persona enamorada de Jesús que encontró al Señor a través de la música. Desde pequeño se consideraba un joven tímido. “Era imposible que pudiera compartir testimonio. Pienso cómo ha obrado en mi vida”, explica.

Fue catequista pero un catequista tibio. Iba a la iglesia porque su madre le obligaba y pensaba que la santidad estaba reservada sólo para unos pocos elegidos. Siempre fue católico y su madre siempre tenía esa intención de enseñarles esa fe. De joven era muy bueno jugando al fútbol hasta que en una ocasión se lastimó la rodilla. 

“El Señor aprovechó esas heridas. Lo que me hacía sentir bien era el fútbol”. No podía hacer nada en ese momento porque tenía la pierna escayolada. Lo que hacía era salir al porche de su casa y cogió la guitarra de su abuelo. De esta forma comenzó a probar con la música y se enamoró. “En una ocasión pasaron unas personas y le invitaron a ser parte de un coro. Quería recuperarse para poder asistir. Parece que se estaba olvidando de su otra pasión por el fútbol. Comenzó en una iglesia y en un ministerio formal, por amor a la iglesia y no tanto a Jesús, pero fue una forma de que Jesús entrara en su vida.

Comenzó a conocer la fe y a hacer sus primeras amistades en la iglesia. Les invitaron a componer una canción para los seminaristas para un concurso. Eran coros muy elaborados. Estaban encima del escenario muy nerviosos y de vuelta en el camino con el resto de músicos había comentarios negativos. “El coro que ganó empezó a burlarse de nosotros, del vestuario. 

El enemigo también se hace presente, sentí mucha impotencia”, recuerda. A partir de ahí estuvieron a punto de dejar el ministerio. Siguió sirviendo en el coro y a la vez ejerciendo como enfermero en un hospital. Hubo un momento en que quiso dejar el trabajo como sanitario para dedicarse a la música. En el hospital se dedicaba a los cuidados intensivos en un hospital público. 

¡No te pierdas este impresionante testimonio de confianza en Dios en medio de la enfermedad!

Descubre el proyecto de Eloy Baeza aquí: https://www.instagram.com/eloybaeza/?hl=es