Testimonio de conversión de Katherin López, una joven colombiana que del cansancio y la tristeza dio un paso de fe al dejar que Dios actúe en ella. Katherin viene a contarnos cómo era su vida antes y después de Dios ya que es muy diferente.
Todo comenzó cuando tenía 14 años, una edad muy difícil ya que se trata de la etapa de la pre adolescencia donde todos los sentimientos y cambios están a flor de piel. Buscando una identidad para cómo expresar sus ideas y la filosofía que tenía en ese momento se acercó a un estilo de música muy pesado y a la vez un poco oscuro. «Empecé a interesarme por el rock, por el punk, empecé a frecuentar amistades que consumían drogas, amistades sobre todo hombres que eran mucho más mayores que yo», recuerda Katherin.
De este modo, empezó a cambiar su forma de pensar, su forma de vestir, quería vestir de negro. «Estaba buscando una identidad pero no me daba cuenta que me estaba alejando de lo que el Señor había planeado para mi». Entonces pasa todo ese tiempo donde se encontraba saliendo con malas amistades, frecuentando lugares inapropiados hasta que ella misma se dió cuenta lo vacía que se sentía, sentía soledad, tristeza, angustia. «Tenía una depresión impresionante y cada vez más me iba sumergiendo en esto no conformándome solo con escuchar la música sino también quería empezar a leer libros de oscurantismo», recuerda.
Le empezó a gustar todo lo referente a la brujería, a la lectura de la mano, al tarot. «Hasta llegué a creer firmemente en la reencarnación y la defendía de una manera increíble». Pero, precisamente por esa búsqueda donde Katherin sentía ese vacío y esa tristeza le invadía esa sensación de que algo le faltaba pero donde lo estaba buscando estaba claro que no era el lugar adecuado. Pasaron unos años, desde los 14 a los 17 y con el apoyo de su padres fue saliendo poco a poco. Ya cuando cumplió los 17 en su colegio realizaban unos retiros pero le fue muy complicado asistir a esos retiros espirituales porque no tenían la facilidad económica y se presentaron muchos obstáculos.
«Finalmente pude asistir con muchas cargas en mi corazón porque realmente yo me pasaba los días encerrada en mi habitación llorando con un dolor y una tristeza que no entendía», recuerda.
¿Qué crees que ocurrió en ese retiro, cómo cambió la vida de Katherin?
¡Te animamos a descubrirlo!
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