Un dato curioso que pocos conocen es que en la corona de la Virgen de Fátima se encuentra la bala con la que San Juan Pablo II casi murió el 13 de mayo de 1981.

El 13 de mayo de 1981 el entonces Papa Juan Pablo II sufrió un atentado contra su vida por parte del terrorista turco Alí Agca.

Durante su recuperación el Papa descubrió que su atentado guardaba relación con la Virgen de Fátima, lo que lo hizo acercarse a esta devoción. De hecho, él indicó que se sintió protegido por la mano de la Madre. Los médicos perplejos observaron las heridas.

La bala debió perforarle la aorta abdominal y la arteria mesentérica, con lo que habría causado su muerte. Sin embargo, la bala recorrió una trayectoria totalmente inusual, esquivándolas. Cuando el Papa formalizó su devoción a la Virgen de Fátima, entregó al Santuario de Fátima la bala que casi le causa la muerte.

Ellos engarzaron el proyectil a la corona de la Virgen, un detalle que aún se puede observar hasta el día de hoy en la imagen de la Madre.

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