En los últimos años, han proliferado en México las prácticas de santería vinculadas a ‘religiones’ procedentes de África y El Caribe. Como parte de estas creencias, hay personas que acostumbran sacrificar gallinas u otras aves con una intención supuestamente mágica. Es por ello que cada vez es más común encontrar gallinas muertas en las vías del tren o afuera de las iglesias. Cuando esto ocurre, generalmente pasan desapercibidas.

Pero cuando estos animales aparecen fuera de una casa, los habitantes llegan a entrar en pánico porque dan por hecho que alguien les quiere hacer daño. El padre Andrés Esteban López Ruiz explica al portal Desde la Fe, que lo primero que debemos conocer es que estas personas piensan que la fuerza vital de dicho animal puede ayudarles a sacar provecho de una situación particular. A veces, los despojos de ese animal muerto son arrojados en algún lugar; puede, ser, por ejemplo, en una parroquia, en los templos o en los panteones, o en las casas”.

Pero, ¿por qué hacen esto algunas personas? Porque piensan que de esa manera van a obtener un poder más grande, que van a lograr su objetivo, por ejemplo, en una casa, el objetivo podría ser dañar a las personas que viven ahí”.

Lo primero que el que padre quiere destacar es que quién hace esto está cometiendo un pecado grave”. “La persona que realiza la magia, la hechicería, la idolatría que da culto a los ídolos, necesita recibir el anuncio del Evangelio para abandonar ese camino de oscuridad y empezar a vivir la luz de la fe”, concluyó.