El padre Pío tiene un gran historial de historias impresionantes, porque Dios realizó grandes milagros a través de él. La que hoy os contamos es la de cuando voló en medio de la Segunda Guerra Mundial para salvar a un piloto. Te la contamos. 

El protagonista es un soldado estadounidense que luchó en la guerra. Cuenta, que “el avión volaba hacia el aeropuerto donde iba a aterrizar tras descargar sus bombas, pero fue dañado por un avión de combate japonés. 

El avión explotó antes de que la tripulación tuviera la oportunidad de saltar con el paracaídas”. El piloto explica que sólo le dio tiempo a bajarse del avión y que no sabe cómo lo hizo. Trató de abrir el paracaídas, pero no lo consiguió. Un suceso que sin duda le habría aplastado contra el suelo si no hubiera recibido la ayuda de un fraile que se le apareció en el aire. Según cuenta, tenía una barba blanca, le tomó en sus brazos y le llevó gentilmente al aeropuerto.

Lo que sucedió le dejó sin palabras. El piloto explica que nadie le creyó pero debido a su presencia, todos inevitablemente le tenían que creer. 

“Reconocí al fraile que me salvó la vida cuando, a los pocos días, me retiraron y me fui a casa. Vi al monje en las fotografías de mi madre. Me dijo que le había pedido al Santo Padre Pío que me cuidara”, dijo. 

En el año 1946, después de que terminó la guerra, la familia se fue de los Estados Unidos a San Giovanni Rotondo para agradecer al Padre Pío por este increíble acto de amor.