El actor Pierce Brosnan conocido por ser uno de los intérpretes de James Bond nunca ha dudado en declararse católico practicante y en decir que la fe le ha ayudado en algunos de los momentos más complejos de su vida. Señaló que la oración le ayudó con la pérdida de su esposa por el cáncer, y con un hijo que cayó en una época dura. Ahora la fe le ayuda a ser un padre, un actor y un hombre.
Nació en 1953. Cuando tenía apenas un año, su padre abandonó a la familia, y cuando cumplió cuatro, su madre se fue a trabajar de enfermera a Londres, dejándole en Navan con unos parientes hasta los 12 años.
Educado en una escuela católica, afirma que nunca ha dejado de ir a misa ni de rezar. Brosnan aconseja a quienes atraviesan pruebas emocionales que «se mantengan en contacto con amigos, se comuniquen con la gente y si tienen fe, tengan algunas oraciones en su corazón, tengan Dios en su corazón y confíen a Dios sus vidas».
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