Monseñor Aldo Cavalli, visitador apostólico de Medjugorje ha visitado Madrid a través de la Fundación Centro Medjugorje y el Rosario de las 11 PM ha recogido la catequesis y la homilía celebrada en Madrid el 14 de mayo en la iglesia san Martin de Tours. En su intervención, Monseñor ha explicado que Medjugorje es un lugar de gracia, de conversión, “es un lugar en el cual cuando una persona llega el Señor le pone dentro su gracia. ¿Por qué?”, comenta el padre. La respuesta es que sólo el Señor lo sabe.
La segunda cosa a la que se refiere el padre es cuando uno se queda rezando, participando de la Eucaristía y la Adoración, ir a la colina con el rosario, “es un momento donde la persona se confiesa pero no tanto de los pecados sino del cambio de vida, la persona quiere cambiar su vida y la gracia que entra, entra mirando a la persona en perspectiva”, sostiene.
Es un lugar, como bien explicar Monseñor, dónde la presencia de la Virgen María se hace muy evidente. “Ella nos acompaña a encontrar a Jesús, así es Medjugorje”. Y es que hablar de la Virgen María se hace a través de dos fuentes, “bien profundas”, Lucas y Mateo. “El evangelio de Lucas y Mateo nos habla de Jesús, cuándo nació y varios eventos de su vida cuando era Nazaret con la Virgen María y San José”.
Esta tarde, sin embargo, el padre se refiere a Juan y Pablo. “Pablo nunca vió a la Virgen María, pero visitó muchas iglesias. Pablo tenía una finalidad clara: Jesús nos salvó en la cruz y resucitó, él es nuestro salvador, nuestro redentor”.
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