La ciudad de Bari, al sureste de Italia, se vistió de júbilo para celebrar a su santo patrono, San Nicolás, el verdadero “Papá Noel”. Pero algo que llama la atención es que en esta fiesta se abrió nuevamente la tumba del santo para extraer un misterioso líquido que brota de sus reliquias, considerado milagroso, y que es conocido como el “Maná de San Nicolás”.
Según se puede ver, en imágenes transmitidas de la celebración, al término de la Eucaristía, el clero bajó a la cripta donde está la tumba del santo, justo debajo de un altar. Allí, ante la presencia de las autoridades eclesiásticas y civiles, el Padre Giovanni Distante, Prior de la Comunidad Dominica de San Nicola, se postró debajo del altar y extrajo el maná de la tumba. Uno de los primeros en besar el recipiente que contenía el líquido bendito fue el Cardenal Pizzaballa.
Posteriormente, en medio de un templo abarrotado de gente, el clero subió al altar principal de la iglesia, donde el Patriarca de Jerusalén dio la bendición final con el Maná de San Nicolás. La web de noticias del Vaticano señala que, tras la muerte de San Nicolás, los restos del santo en la ciudad de Myra fueron considerados milagrosos porque de ellos brotaba un líquido especial que fue llamado “Maná de San Nicolás”. De acuerdo al sitio web de la Basílica Pontificia de San Nicolás, “el Maná de San Nicolás es el agua que se forma en la tumba del Santo”. “En realidad, se trata de un agua de particular pureza, cuyo origen se explica de forma diferente. Para algunos se trata de un verdadero milagro y, como subrayan algunas liturgias, manaría de los huesos del Santo.
0 comentarios