¡MISTERIO! El día que el Vaticano fue bombardeado

Nov 6, 2023 | CURIOSIDADES

A primera hora de la tarde del 5 de noviembre de 1943 se oyó el ruido de un motor en la oscuridad del Vaticano. Un avión no identificado sobrevolaba a baja altura el pequeño Estado, cuya neutralidad lo excluía del gran conflicto mundial en curso. Hacia las ocho de la tarde, una escuadrilla aliada apareció en el cielo romano, y el misterioso aparato aprovechó la ocasión para lanzar repentinamente cinco bombas, cuatro de las cuales cayeron en territorio papal.

La primera explotó cerca de la estación de ferrocarril. La segunda destruyó gran parte del taller de mosaicos del Vaticano. La tercera alcanzó la fachada del Palacio del Gobierno. Finalmente, la cuarta impactó en una plaza detrás de la basílica, rompiendo las vidrieras en mil pedazos. La última no estalló. Las bombas «pesaban entre 100 y 150 kilos, eran altamente explosivas, estallaron inmediatamente, produjeron pequeños cráteres pero tuvieron una gran área de acción», señaló al día siguiente el cardenal secretario de Estado, Luigi Maglione. Domenico Tardini, responsable de la diplomacia vaticana durante la guerra, señaló que «no se habían registrado víctimas humanas».

En su nota, señalaba que los edificios que albergaban a los diplomáticos y la emisora de radio del Vaticano habían sido alcanzados por muy poco, lo que provocó una verdadera confusión en el Vaticano sobre quién estaba detrás del ataque. Mons. Tardini mencionó cuatro posibilidades: los nazis alemanes, los fascistas italianos, los americanos o los británicos. Nadie reconoció oficialmente los hechos. La Santa Sede enterró entonces el asunto, después de que funcionarios estadounidenses, británicos, italianos y alemanes le aseguraran que el espacio aéreo vaticano ya no sería sobrevolado. Este compromiso estuvo a punto de cumplirse, ya que el 1 de marzo de 1944 un avión británico lanzó una bomba justo al lado del Santo Oficio, matando a un trabajador del pequeño Estado e hiriendo a un clérigo. Fue entonces cuando la RAF admitió su error.

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